Manny Acta extraña las Grandes Ligas

GUATAMARE, VENEZUELA — Manny Act, exmanager de los Nacionales de Washington y de los Indios de Cleveland, llegó a Isla Margarita, donde se celebra la Serie del Caribe, convertido en directivo.

Sin embargo, reconoció echar de menos sus días como manager. La razón no es la gloria ni el dinero.

“Me tomaba muy en serio ser representante de los latinos y de las minorías”, dijo el gerente general de los Tigres del Licey, que hace exactamente 10 años ganó el cetro del Caribe con Acta como manager.

¿Qué significa regresar a Venezuela?

Siempre es bueno volver donde yo empecé. Siempre estaré agradecido los Leones del Caracas. Ellos fueron los que me dieron la primera oportunidad de dirigir pelota invernal. Ahora vengo en otra faceta, como gerente general. Antes los había enfrentado como campeón en la 2003-2004. Pero regresar aquí en esta faceta y como campeón es bueno. Me llena de orgullo. Vamos a ver. Traemos un equipo excitante. No tenemos el poder que uno quisiera tener, pero sí un equipo atlético y versátil que va a dar la batalla.

¿En qué se parece este equipo al que dirigió como campeón del Caribe en 2004?

Lo primero es que este año la recompensa es mayor porque había una sequía de cinco años. Cuando dirigí aquella vez venía de un último lugar como esta temporada, pero ya el equipo había ganado un campeonato hace par de años. Esta vez había un poquito más de presión.

¿Eso hace que disfrutara más este título que aquel?

Sí, en la caravana de celebración el pueblo se desbordó. El pueblo estaba todo azul porque este es un equipo que es como los Yanquis del Caribe, junto con Caracas y Magallanes. Cinco años de sequía era demasiado tiempo porque la fanaticada está acostumbrada a ganar y había un poquito de desesperación. Pero todo salió bien y se disfrutó al máximo.

¿Cómo se ve en un futuro, como manager o como directivo?

Yo soy manager. Esto de gerenciar es pasajero. Simplemente lo estoy haciendo por un contrato de dos años. Probablemente no dure mucho en esto. A mí me gusta mucho dirigir. Esa es mi pasión. Lo tomé porque era un reto y de verdad que es un reto porque hay que trabajar doce meses del año. El dirigente solo llega en septiembre, agarra un equipo y trabaja por tres o cuatro meses. Pero me gustó, pero no es algo que estoy pensado hacer en Estados Unidos. Tengo mi trabajo en ESPN como comentarista, pero si regreso al beisbol de Estados Unidos será en el terreno de juego como dirigente o coach, no en las oficinas.

¿Extrañas dirigir?

Sí, lo extraño porque me lo tomaba muy en serio que era representante de los latinos y de las minorías. Especialmente de los 10 millones de dominicanos. Y tan pronto perdí mi trabajo como manager, dejamos de tener un manager dominicano y fue un latino menos. Eso es lo único que me dolió más. Pero tengo suficiente tiempo para esperar y sé que mi otra oportunidad va a llegar.