Visión Cero reduce muertes en las calles

El plan del alcalde De Blasio  muestra cifras favorables a casi dos años de su implantación en NYC

En una tarde de domingo de octubre de 2013, Allison Liao de 4 años de edad fue atropellada por un automovilista mientras cruzaba una calle con la luz del semáforo a su favor en Flushing, Queens. Ella había estado en una fiesta de pijamas en la casa de su abuela la noche anterior, mientras tanto sus padres y su hermano mayor, Preston, estaban tratando de hacer pan sin gluten a 10 minutos de allí en su casa de Fresh Meadows.

“Tenemos un texto de mi sobrino diciendo: Por favor, date prisa en volver algo pasó con Allison”, dijo su padre, Hsi-Pei Liao. “No sabemos lo que pasó”.

Cuando los padres de Allison llegaron a la sala de emergencia en el New York Hospital de Queens, encontraron a la abuela llorando y rezando en una habitación privada, y luego vieron a los zapatos ensangrentados de Allison en el suelo. Unos 20 trabajadores del hospital estaban tratando con todas sus fuerzas de resucitar a su hija.

Ese domingo por la tarde, Allison Liao murió.

Historias desgarradoras como estas ocurren todo el tiempo en la ciudad de Nueva York. Registros de la Ciudad muestran que los vehículos matan o hieren gravemente a alguien en Nueva York cada dos horas, y ser arrollado por un vehículo es la causa principal de las muertes relacionadas con lesiones en niños menores de 14 años. En promedio, 4,000 neoyorquinos son seriamente heridos y 250 mueren cada año a causa de accidentes de tráfico.

Aproximadamente seis semanas después de iniciar su mandato, el alcalde de Blasio abordó este problema con el lanzamiento de Visión Cero, un plan para eliminar las muertes de tránsito en la ciudad de Nueva York. Desde entonces ha encontrado oposición en una variedad de frentes -especialmente por el uso de cámaras mediante las cuales se ha logrado multar a miles de conductores por exceso de velocidad-, pero en el último año y medio, la iniciativa Visión Cero ha comenzado a tener un impacto significativo en la seguridad de las calles de la ciudad. Aunque los accidentes de tráfico se han incrementado en un 1 por ciento de toda la ciudad, las muertes en las calles se redujeron en aproximadamente 12 por ciento entre enero y septiembre de 2015, en comparación con el año anterior, según datos de la New York City Motor Vehicle Collision.

Además, durante los primeros 10 meses de este año se registró una caída del 2,5 por ciento en el número de personas con lesiones graves por accidentes de tránsito en comparación con el mismo período del año pasado, de acuerdo con Transportation Alternatives, un grupo que aboga por calles más seguras en la ciudad de Nueva York.

Frenar las cosas

El plan Vision Cero ideado para dar mayor seguridad en las calles a los neoyorquinos, tiene sus detractores.
El plan Vision Cero ideado para dar mayor seguridad en las calles a los neoyorquinos, tiene sus detractores.

Una de las medidas más importantes de Visión Cero en la ciudad hasta el momento ha sido enfocarse en obligar a los conductores a reducir la velocidad. En octubre de 2014, De Blasio firmó una ley que redujo el límite de velocidad en la ciudad de 30 a 25 millas por hora.

“El tema radica en matar la velocidad”, dice Carl Berkowitz, experto en transporte e ingeniería de tráfico que se ha desempeñado como consultor de litigios desde 1997. “Cuando pasa un accidente, hay que tener la percepción de reaccionar a tiempo. Cuanto más lento vaya conduciendo, más tiempo usted tiene para reaccionar. Es por eso que la velocidad cuenta”.

Además de reducir el límite de velocidad en toda la ciudad a 25 millas por hora, de Blasio ha tomado medidas enérgicas contra el exceso de velocidad logrando un mayor cumplimiento por parte de los conductores. De acuerdo con un informe de la CBS, los oficiales de tránsito emitieron 6.600 multas en noviembre de 2013, pero en noviembre de 2014, el mismo mes en que entró en vigencia la ley de reducción de velocidad, se emitieron 13.606 multas. En 2014, los accidentes de vehículos en las áreas donde hay cámaras detectoras de velocidad se redujeron un 3,9 por ciento, y los accidentes en los que hubo lesionados disminuyeron un 13,4 igualmente donde habían cámaras detectoras de velocidad, de acuerdo con la emisora de radio no comercial WNYC.

A pesar de estas estadísticas, muchos neoyorquinos están furiosos por la reciente instalación de cámaras detectoras de velocidad en sus vecindarios. Residentes de Brooklyn hartos por la medida iniciaron recientemente una petición a través de change.org instando a de Blasio a restablecer el límite de velocidad en Ocean Parkway, una calle importante, a sus originales 30 millas por hora. Más allá de simplemente firmar la petición, muchas personas dejaron comentarios en los que expresan su molestia con reducir el límite de velocidad y las acciones para hacer cumplir la medida. El comentario que obtuvo el mejor ranking de aprobación con 17 “me gusta”, dijo que la ciudad tiene que “cambiar la velocidad o cambiar el alcalde”. Otras personas que firmaron la petición dejaron comentarios en los que acusaban a la ciudad de bajar el límite de velocidad para ganar más dinero, y algunos dijeron que el límite de velocidad provoca retrasos o invertir más tiempo a quienes tienen transportarse a través de la ciudad.

“Reducir el límite de velocidad en algunas calles es positivo, pero en otros casos, siento que me produce mayor tensión”, dijo Allison Tawil, 20, un automovilista la ciudad que vive cerca de Ocean Parkway, pero que no firmó la petición. “En las calles más grandes los conductores querrán conducir rápido y lo harán haya o no un límite de velocidad. Yo no creo que las cámaras detectoras de velocidad ayuden a los conductores a reducir la velocidad”.

Los residentes de Brooklyn que comentaron en la petición no son los únicos que son escépticos sobre reducir el límite de velocidad e incrementar la presencia de las cámaras detectoras de velocidad. La Asociación Americana del Automóvil (AAA) de Nueva York ha cuestionado si la ciudad está siendo lo suficientemente transparente acerca de sus cámaras.

“Somos escépticos en general sobre la aplicación de las cámaras”, dijo Alec Slatky, un analista de la AAA de Nueva York. “Somos colaborativos, pero reconocemos que esto es algo que podría funcionar, pero sin duda tiene el potencial de abuso, tal como lo hemos visto otros lugares. La tecnología está siendo utilizada indebidamente a través  del país”.

Slatky dijo que la ciudad no ha dado a conocer suficientes datos sobre la aplicación de las cámaras. En el informe más reciente que la ciudad divulgó, sólo dio a conocer datos generales de los condados de los últimos años en lugar de producir información de varios años con datos de intersecciones específicas. Con datos sobre intersecciones específicas, el público podrá ver dónde las cámaras son eficaces y en qué lugares deben cambiarse.

“La gente quiere saber que las cámaras están siendo operados de manera transparente”, dijo Slatky. “Estas cosas pueden funcionar. Sólo queremos asegurarnos de que funcionan, y si no, queremos ponerlas en algún lugar en el que podrían funcionar”.

Dirigiendo los patrones de tráfico

Además de una reducción del límite de velocidad, Visión Cero ha permitido a la ciudad planificar más medidas  para mejorar el tráfico. En algunos barrios, la ciudad ha creado más carriles para bicicletas, ha rediseñado intersecciones peligrosas con delineaciones más seguras, aumentó el control del tránsito e inició campañas para educar al público acerca de hábitos de conducción más seguros.

Sam Schwartz, experto del transporte que es responsable de popularizar el término “gridlock” para describir los atascamientos de tráfico en la ciudad de Nueva York, especuló que los recientes cambios en los patrones de tráfico, han provocado accidentes menos graves.

“Menos lesiones y pocas muertes significan por lo general que los accidentes son menos severos, y que a menudo son el resultado del exceso de velocidad”, dijo Schwartz. “A veces, con algunos de los lineamientos  (Visión Cero) se puede evitar menos choques desde atrás,  más si, de hecho, para el momento en que se hicieron los cambios, fue para hacer las intersecciones más seguras. Usted puede tener más accidentes, pero estos pueden no ser tan graves”.

Schwartz agregó que Visión Cero, puede no ser enteramente culpable del aumento del uno por ciento de los accidentes.

“Los accidentes en el tiempo tienen alzas que son inexplicables e igualmente tienen bajas que son también inexplicables”, dice Schwartz. “Tenemos un montón de altibajos que ocurren porque los accidentes son a veces en función de cosas que están más allá de nuestro control”.

La avenida Atlantic es una de las cuatro arterias de la ciudad que forman parte del programa de Calles Grandes de Vision Zero, que rediseñará las calles más peligrosas. El alcalde anunció recientemente que como parte del programa de Calles Grandes, la avenida Atlantic recibirá un cambio de imagen con una inversión de $ 60 millones que irá desde la avenida Pennsylvania hasta Rockaway Parkway con el objetivo de que sea menos peligrosa para los automovilistas y peatones.

El plan promete hacer la avenida Atlantic más segura, elevando y extendiendo las calzadas peatonales, haciendo los cruces más seguros y adicionar carriles de giro  a la izquierda en algunas intersecciones, aun cuando en algunas intersecciones y tramos de la avenida Atlantic ya ha comenzado a notarse una caída en el número de accidentes por año a partir de los cambios del plan Visión Cero de De Blasio.

“Esa es una terrible intersección”, dijo Walter Campbell, presidente de la Junta Comunal 5, que incluye ese tramo de la avenida Atlantic. “Reconocemos que la intersección es muy, pero muy peligrosa, siempre hemos solicitado al Departamento de Transporte hacer algún tipo de estudio en esa intersección”.

Las peticiones de la junta comunitaria parecen haber dado sus frutos. Condujeron el Departamento de Transporte a hacer un estudio minucioso de la avenida Atlantic y llegar a un plan para combatir el elevado número de muertes y heridos graves por accidentes en varias intersecciones, incluyendo la intersección de la avenida Atlantic con la calle Logan, que fue clasificada como un punto frecuente de accidentes. El Departamento de Transporte propuso instalar parterres centrales elevados, crear desvíos para girar a la izquierda, extender bordillos y permitir cruzar a través del parterre central de la avenida Atlantic.

Aunque todavía no se han realizado estos cambios, otras medidas, como reducir el límite de velocidad, la presencia de las cámaras detectoras de velocidad, y la colocación de señales de advertencia a los automovilistas para que estén prevenidos sobre la presencia de peatones, ya han tenido un impacto. El número de accidentes en la intersección se redujo de 54 en los primeros nueve meses de 2013 en comparación con 32 en el mismo período de este año. Esa es una disminución del 40 por ciento en los accidentes.

Lea esta información en inglés en citylimits.org

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