Aumenta la violencia en la prisión Rikers Island

Estadísticas muestran que en el 2015 aumentaron los casos de apuñalamiento en Rikers Island y otras prisiones de la ciudad en un 49%.

El año pasado hubo 131 ataques, en contraste con los 88 que hubo en el 2014. Según la información, obtenida por el Daily News, la mayoría de estos ataques se deben a disputas entre pandillas.

Al mismo tiempo, el número de prisioneros en confinamiento solitario disminuyó en un 56%, de 423 en el 2015 a 188 en lo que va del 2016, según informó el comisionado de Correccionales Joseph Ponte.

Las directivas de las cárceles dicen que hay una relación directa entre la disminución en confinamiento solitario y el aumento en la violencia.

Quienes abogan por los derechos de los prisioneros dicen que el castigo de 23 horas al día es inhumano, y afirman que estaba siendo usado demasiado para compensar por la falta de trabajadores en las prisiones.

Bajo las antiguas reglas, algunos prisioneros que no se comportaban adecuadamente, muchos de los que sufrían de enfermedades mentales, estuvieron en confinamiento solitario por varios meses.

El aumento de la violencia en estas cárceles, según informa el News, llega luego de que la administración del alcalde Bill De Blasio haya invertido millones en el escandaloso sistema de cárceles.

El Departamento ahora tendrá más oficiales correccionales que prisioneros, de acuerdo con un nuevo presupuesto.

La ciudad ha reservado $125.4 millones para cubrir el plan contra la violencia en las cárceles de la ciudad.

“Va a tomar tiempo”, dijo De Blasio el pasado jueves. “En esto, no le prometo a las personas un jardín de rosas. Es una situación difícil. Pero ha habido progreso, y vamos a seguir invirtiendo hasta que se solucione”.

A pesar de los aumentos de la violencia, los funcionarios de las cárceles admitieron que ha habido cambios positivos. Por ejemplo, el número de incidentes en los que la violencia causó algún tipo de herida a un prisionero disminuyó en un 23%, y el número de ataques de prisioneros en contra de los oficiales uniformados disminuyó un 11%.

Lo ocurrido al capitán Claudel Jean-Pierre en agosto pasado, cuando recibió una paliza por parte del prisionero Martin Quirindongo, es uno de los ejemplos de este tipo de violencia contra los oficiales correccionales. Jean-Pierre tuvo que recibir 20 grapas en su cabeza, según informa una querella.

En lo que va de este año, ya ha habido por lo menos ocho casos en los que se acuchilla y se apuñala a otros, y además múltiples ataques contra oficiales correccionales, informan las estadísticas.

El 6 de enero, cinco guardias recibieron una paliza por parte de un grupo de adolescentes prisioneros que se negaban a seguir sus órdenes.

“El Departamento Correccional debería preocuparse más por las víctimas de ataques violentos y no por los depredadores antisociales y la salud mental de los miembros de las pandillas”, dijo el oficial retirado Sidney Schwartzbaum, quien por 18 años representó a los jefes de las cárceles.