Cuándo perder peso es preocupante

Muchos estadounidenses tienen sobrepeso, pero algunas veces, eliminar algunas libras es algo que ocurre de forma no intencional o no deseada

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Adelgazar no debe sacrificar tu salud. Crédito: Shutterstock

“Ya son 8 libras las que he perdido durante los últimos 4 meses”, me informó mi paciente, una mujer de 80 años de edad obviamente preocupada, y que se preguntaba “¿cuándo va a parar esto?” Agregó que se sentía bien y que su apetito y su patrón de actividades no había cambiado en absoluto.

Su queja no es algo fuera de lo común. Tantos como uno de cada 5 adultos mayores de 65 años de edad tienen una pérdida de peso significativa y no deseada a lo largo del tiempo. Y su preocupación estaba justificada ya que la mayoría de los médicos concuerdan en que la pérdida inesperada de peso de un 5% o más (y ella había perdido alrededor de un 6 o 7%) en tan poco tiempo es preocupante.

Preocupante debido a que la pérdida de peso no intencional o UWL [unintentional weight loss] está relacionada con un mayor riesgo de tener alguna enfermedad e incluso con la muerte. Por lo tanto, mi primer objetivo era descubrir la causa de la pérdida de peso, lo cual puede ser difícil.

¿Podría ser cáncer?

Lo más prevalente en la mente de cualquier persona que tenga pérdida de peso no intencional es la posibilidad de cáncer.

Lo que más surge en la mente de cualquiera que sufre de pérdida de peso no intencional es la posibilidad de tener cáncer. Los estudios han demostrado que hasta en un 35% de las personas con una pérdida de peso sustancial no intencional, la causa era cáncer. (Las formas en las que el cáncer puede producir pérdida de peso son numerosas, incluyendo entre otras, una reducción en el apetito).

Las buenas noticias son que, si no se detecta cáncer en la evaluación inicial, lo cual debe incluir un historial completo, un examen físico y algunas pruebas seleccionadas cuidadosamente, es poco probable que el responsable sea el cáncer. La importancia de esa evaluación no se puede subestimar, ya que cuando el cáncer es la causa de la pérdida de peso, está relacionado en que al menos se descubrirá un hallazgo físico o anormalidades en las pruebas de laboratorio.

¿O será algo más?

Después del cáncer, otras causas comunes de la pérdida de peso no intencional son tanto una enfermedad gastrointestinal como problemas de salud mental. Las enfermedades no cancerosas del tracto gastrointestinal son responsables de un 10% a 20% de los casos de pérdida de peso no intencional, incluso cuando el apetito y la función de los intestinos continúan normales.

Algunas veces las señales y los síntomas de afecciones tales como enfermedad celíaca y colitis ulcerativa pueden ser tan sutiles al principio que hacen que sea difícil detectarlas, y el único síntoma aparente es la pérdida de peso. En los adultos mayores y en aquellas personas que se encuentran en hogares de ancianos, la depresión puede tener un impacto poderoso sobre la conducta de alimentación sin que sea obvio para las víctimas. Los trastornos de salud mental, y particularmente la depresión, son responsables hasta del 58% de los casos de pérdida de peso no intencional en residentes de los hogares o asilos de ancianos.

Muchas veces, la causa podría ser algunos factores como la demencia, la soledad, dentaduras mal ajustadas (o no tenerlas), pérdida auditiva y los efectos de los medicamentos. Ocasionalmente, depende de la situación. La pérdida de peso de un paciente mayor ocurrió como resultado de omitir comidas, y lo hacía simplemente porque la caminata desde su habitación en la residencia de vida asistida en la que vivía hasta el área del comedor era demasiado larga, y se negaba a admitirlo.

Cuando se corrigen o mejoran uno o más de los problemas anteriores, la pérdida de peso no intencional por lo regular se detiene. Aquellas personas con hipertiroidismo y diabetes también pueden presentar pérdida de peso no intencional y un poco de algunos otros síntomas. En los adultos mayores, una tiroides hiperactiva a menudo se enmascara como hipertiroidismo apático, ya que no se presentan las señales comunes, como la intolerancia al calor, las deposiciones frecuentes y el nerviosismo.

La pérdida de peso ocurre a pesar de tener buen apetito. La pérdida de peso debido a la pérdida de azúcar (y por lo tanto de calorías) en la orina podría ser la única manifestación de diabetes tipo 2; un nivel elevado de azúcar en la sangre podría no producir ningún síntoma.

Una afortunada resolución

A pesar de nuestras sofisticadas técnicas de diagnóstico, hay investigaciones que demuestran que hasta una de cada 4 personas con pérdida de peso significativa no intencional no recibe el diagnóstico adecuado. Pensé que eso sería lo que ocurría con mi paciente. Imagínate mi sorpresa (y deleite) cuando detecté un ritmo cardíaco irregular, del cual ella no tenía conocimiento, en un examen físico que por lo demás estaba normal.

Un electrocardiograma mostró fibrilación auricular, un ritmo cardíaco anormal que algunas veces está asociado con hiperactividad de la tiroides. Los resultados de sus pruebas de laboratorio, los cuales estuvieron disponibles al día siguiente, confirmaron mi sospecha de que tenía una tiroides hiperactiva.

Después de algunas semanas con medicamento para tratar su hipertiroidismo apático, aumentó no solo las libras que había perdido, sino también unas cuantas más que no deseaba. Sonreí cuando me hizo la misma pregunta que me había hecho durante su primera visita: “¿Cuándo va a parar esto?”

– Marvin M. Lipman, M.D.

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