La tiroides no es cualquier cosa

La endocrinóloga Miriam Allende explica las enfermedades que se derivan de esta glándula

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La probabilidad de un diagnóstico con enfermedad de tiroides ha aumentado en los últimos años.  Crédito: Shutterstock

Las recomendaciones sobre prestar atención a la tiroides se han tornado más frecuentes con el paso de los años. La iniciativa tiene un inmenso valor teniendo en cuenta el aumento de casos con enfermedades tiroideas en los años recientes.

No se trata de infundir miedo ni preocupación, sino de alertar con miras a una detección temprana y, con ello, que se afecte lo menos posible la calidad de vida del paciente.

Estamos detectando más nódulos de tiroides y más cáncer de tiroides. No se sabe si es que en realidad está aumentando la prevalencia de la enfermedad o si es que estamos haciendo más estudios diagnósticos”, menciona la endocrinóloga Miriam Allende. Lo que sí está claro es que “la gente está más atenta”.

A continuación, la también catedrática del Recinto de Ciencias Médicas aclara dudas comunes sobre la tiroides.

Presta atención

Qué es: La tiroides es una glándula que se encuentra en la parte baja anterior del cuello. Secreta una serie de hormonas que regulan el metabolismo del cuerpo, entre otras funciones.

Quién la padece: Aunque afecta a ambos géneros, lo cierto es que todas las enfermedades de la tiroides son más frecuentes en mujeres, sobre todo en edad reproductiva. Desde nacimiento se pueden detectar defectos en la glándula tiroidea.

Cómo detectarla: Existe una prueba de sangre conocida como TSH, que mide la cantidad de la hormona estimulante de la tiroides. Esto indica si la persona está hipertiroidea, hipotiroidea o si tiene una función normal.

Síntomas: Entre estos se incluyen la manifestación de cansancio, lentitud, depresión, irritabilidad, intolerancia al frío, aumento de peso, sueño, menstruación irregular, infertilidad y abortos recurrentes. También, si el paciente tiene bocio (tiroides recrecida), o la aparición de nódulos que se reflejan como un bulto en la parte del frente del cuello. Si es un niño, problemas en su crecimiento o desarrollo.

Aunque ocurre en un porcentaje mínimo de pacientes con hipertiroidismo, una de las manifestaciones es la oftalmopatía tiroidea (ojos muy abiertos).

Factores de riesgo: Además de la predisposición genética, vivir en áreas donde hay deficiencia de yodo en el ambiente (se necesita yodo para formar la hormona tiroidea). También cuando las personas tienen algún defecto enzimático en la producción de sus hormonas tiroideas, existen ciertos alimentos que, de ingerirlos, puede desenmascarar la enfermedad tiroidea. Además, existen algunos medicamentos que pueden alterar la función tiroidea.

Tratamiento: Puede requerir desde fármacos hasta cirugía, entre otras medidas, dependiendo de la enfermedad tiroidea diagnosticada.

Los problemas más comunes

La endocrinóloga menciona los problemas tiroideos más conocidos:

Hipotiroidismo. Es el más más frecuente. Es cuando no se produce suficiente hormona tiroidea, razón por la que se conoce como tiroides lenta o tiroides vaga.

Nódulos tiroideos. Puede ser la aparición de uno solo en la tiroides o de múltiples. “Más de un 80% o 90% son benignos. La minoría son malignos”.

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Después de los 50 deben checar periódicamente el funcionamiento de tu tiroides.

Cáncer de tiroides. Es un crecimiento no benigno. Son células de tiroides que crecen desordenadamente y a un ritmo acelerado.

Hipertiroidismo. La glándula del tiroides está funcionando en exceso, todo lo opuesto al paciente hipotiroideo.

En cifras

La probabilidad de un diagnóstico con enfermedad de tiroides ha aumentado en los últimos años.

  • 700 millones, la cantidad aproximada de personas en el mundo afectadas en 2015 con trastornos tiroideos, según datos estadísticos publicados en el portal La Nación
  • 2%, el diagnóstico de cáncer en niños y adolescentes en Estados Unidos, según datos de la Sociedad Americana del Cáncer
  • 75%, los casos de cáncer en el tiroides diagnosticados en Estados Unidos en mujeres en proporción con los hombres, de acuerdo con la Sociedad Americana del Cáncer

¿Es cierto?

-El hipotiroidismo, ¿causa obesidad?
“Si el paciente no lo trata, definitivamente hay una tendencia a retener líquidos, a aumentar de peso y a tener un metabolismo lento, pero un hipotiroidismo tratado no tiene por qué provocar obesidad en un paciente”, responde Allende.

-La mayoría de las personas obesas, ¿es porque son hipotiroideas?
“Es una creencia errónea muy común. Pero no es cierto. La mayoría de la gente obesa tiene su tiroides funcionando bien”.

-Ciertos alimentos o suplementos nutricionales, ¿estabilizan las funciones de la tiroides?
“Eso no es cierto. Si tienes hipotiroidismo tienes que tomar la hormona tiroidea como parte del tratamiento”.

– Las radiografías que se realizan en la oficina del dentista, si se hacen sin la protección en el cuello ni el delantal de plomo, ¿pueden provocar cáncer de tiroides?
“Cualquier tipo de radiación al cuello o a la cara puede causar una alteración en cómo se van regenerando las células del tiroides, y sí puede causar tanto hipotiroidismo o producir unas alteraciones que lleven a padecer cáncer.

“Ahora bien, esto depende de la cantidad de radiación y la exposición. No es que porque tú te hagas una placa de la boca una vez al año te va a dar cáncer de tiroides. Eso no es así. Si al paciente le ponen el mantel en el cuello, no debe haber ningún problema”.

– Rosa Escribano

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