Editorial: Trump debe gobernar para todos

El resultado de la elección de Donald Trump fue un baldazo de agua fría para los latinos e inmigrantes. Este es un momento de preocupación ante el discurso del presidente electo, pero también es la hora de la determinación para defender los derechos ganados y proteger a los más vulnerables.

Estados Unidos es hoy más que nunca una nación dividida. La imagen de un gobierno bajo absoluto control republicano, del Congreso y la Casa Blanca, hace parecer que la victoria de Trump fue avasallante. En realidad Hillary Clinton con 99% del voto contado iba ganando por una pequeña diferencia en el voto popular aunque perdió en el Colegio Electoral.

Es importante que el presidente electo Trump sea el mandatario para todos los estadounidenses. Hay que hacer un esfuerzo para esperar que el candidato más divisivo de los últimos tiempos pueda un mandatario que haga puentes sobre las mismas brechas que él creó. Su deber es gobernar para todos.

Esta victoria republicana causa una razonable inquietud en la comunidad latina. En el Congreso ya se sentía de antes una hostilidad hacia los inmigrantes, ahora llegará a la Casa Blanca un presidente cuya política migratoria manifestada en la campaña es deportación y muralla. El ganador es un candidato que acusó a los inmigrantes y mexicanos de ser violadores, asesinos y de robar los empleos a los nativos. Esto es muy serio y no puede ser olvidado.

Por eso, como medio de comunicación mantenemos hoy más firme que nunca el compromiso con los lectores y nuestra comunidad de velar por sus intereses, defender sus derechos y combatir los abusos que se presenten. El papel de una oposición leal es vigilar al gobierno, de reconocer sus aciertos, de denunciar sus errores y de juzgar a través de las acciones.

Las organizaciones comunitarias, latinas y de inmigrantes tienen un papel muy importante que jugar en este nuevo panorama político. Es necesario que sirvan de respaldo y de guía ante la ansiedad de la gente por lo que otros digan o hagan contra ellos.

Los próximos tiempos no parecen fáciles, pero hay que recordar la conocida frase que hoy tiene sentido especial: Lo que hoy nos duele, mañana nos hace más fuertes.