Airbnb cada vez más en boga en barrios inmigrantes

Los alquileres aumentaron en 65% el pasado año en vecindarios típicamente inmigrantes, donde muchos de estos aprovechan la plataforma para suplementar sus ingresos o simplemente sobrevivir.

Los inmigrantes están aprovechando cada vez más el sistema de “economía compartida” de Airbnb, rentando partes de su vivienda para ayudarse con el pago de la hipoteca en zonas urbanas donde el costo de vida puede ser prohibitivo para muchos residentes.

De hecho, según un reporte publicado este martes por el National Immigration Forum (NIF), los alquileres por Airbnb han aumentado un 65% en vecindarios típicamente inmigrantes durante el pasado año en ciudades como Nueva York, Los Ángeles y Chicago.

El ingreso para estos vecindarios y para las familias inmigrantes que se lanzan a alquilar parte de sus hogares a visitantes de todas partes del mundo ha sido de por lo menos 24 millones de dólares en ese período de tiempo.

“La economía compartida es ganancia para cada estadounidense y ofrece nuevas oportunidades económicas para inmigrantes, sus barrios y ciudades “, dijo Ali Noorani, director ejecutivo del NIF.

Según Noorani, los gobiernos locales deben tomar en cuenta el beneficio de plataformas como Airbnb para los inmigrantes y el resto de las economías locales antes de imponer regulaciones que las limiten.

El reporte ilustra el beneficio que el uso de esta plataforma para rentar parte de una vivienda ha tenido Chicago, Los Ángeles y Nueva York, donde inmigrantes que viven en zonas suburbanas como Sherman Oaks y Lincoln Heights en Los Angeles y Staten Island en Nueva York, están usándola cada vez más para aumentar sus ingresos.

En Lincoln Heights, un barrio de clase trabajadora al este de Los Ángeles,  las hermanas López se encargan de todo el trabajo de promocionar y rentar una parte de su duplex, lo cual les permite mantener las finanzas de su familia a flote.

La zona ha experimentado un aumento de 100% en el uso de Airbnb durante el último año, con un ingreso adicional de 615,000 dólares para sus residentes.

“Al principio nuestros papás dudaban de que fuera algo bueno. Ellos no hablan mucho inglés pero nosotras nos ocupamos de todo y ahora disfrutan del dinero extra que entra a la casa”, explican.

El reporte entrevista a inmigrantes latinos, filipinos, tailandeses, italianos, turcos, alemanes en las tres ciudades, y estos reportan que Airbnb representó una importante entrada extra que les permitió pagar su hipoteca, mejorar la condición de sus propiedades, terminar estudios o simplemente lidiar con el altísimo costo de vida de estas ciudades.

El estudio pretende ilustrar otro aspecto del Airbnb, cuyo uso ha generado críticas y reglamentos en algunas ciudades, donde se considera que afecta negativamente el costo de vida y la accesibilidad de la vivienda, ya que está convirtiendo en “virtuales hoteles” algunas zonas residenciales.

Algunas ciudades han comenzado a regular su funcionamiento, pero en una carta a legisladores, Noorani instó a políticos a tomar en cuenta esta información a la hora de tomar decisiones que limiten las rentas por Airbnb.

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