Regalos eróticos de Navidad

Una corbata, un reloj, un perfume, una camisa, una pijama, una herramienta, una botella de licor o una joya. Estos son algunos de los regalos clásicos rutinarios en las parejas con varios años de relación, que hasta se dicen qué quieren recibir para Navidad.

Así que para salir de la rutina y sorprender de forma muy exclusiva a tu media naranja, no hay nada mejor que los regalos eróticos que no tienen que ser comerciales, sino que requieren tan solo un poco de imaginación y de ganas de disfrutar de forma especial la intimidad.

“Hay regalos eróticos que las parejas pueden disfrutar sin pensar en lo material ni en gastar mucho dinero, ya que solo tienen que echar mano de la coquetería, la imaginación o de productos que tienen en casa o que pueden comprar”, dice la sexóloga Myriam Balbela, basada en Los Ángeles.

Y para que no te rompas la cabeza pensando en alguno de ellos, Balbela ofrece algunas ideas. ¡Atrévete a practicarlas!

1.    Un calendario caliente

Balbela propone imprimir de la computadora o comprar un calendario del 2017 (que desde  noviembre están disponibles en las tiendas) y marcar en él los días especiales del año que son especiales para la pareja, en los que se promete tener una cita para hacer el amor.

“Con este almanaque no se quiere decir que en los otros días no se va a tener sexo,  cada día prometido se puede pegar una fotografía de ambos para personificar aún más el calendario”, detalla la sexóloga.

Este tipo de regalo erótico, tan sencillo y comprometedor, es sorpresivo y crea durante todo el año en la pareja una complicidad que provoca una emocionante expectativa al acercarse el día seleccionado para el disfrute programado fijamente de forma especial para el sexo.

2.    Un masaje sensual

Algunos se estarán preguntando así mismos: ¿Y los hijos, qué?, ¿a qué horas?

Pues en la misma Nochebuena, ya que, la magia de la Navidad le da a la pareja la oportunidad para la intimidad porque los pequeños por lo regular se van ese día a la cama impulsados por la ansiedad de que el Niño Dios o Papá Noel les traiga pronto los regalos.

“Apenas los menores se quedan dormidos uno puede agregarle a una crema o aceite para masajes unas gotas del perfume que a él lo excita, le encanta, lo vuelve loco”, dice Balbela y explica cómo realizar una sesión de masajes sensuales en pareja: “el secreto está en masajear los lugares del cuerpo con mayores conexiones y terminaciones nerviosas, que son las más sensibles, como son las palmas de las manos y los pies, las orejas y el cuello”.

3.    Unas galletas de la fortuna con muchas sorpresas

Quienes tienen dotes de cocinera, pueden sorprender a su pareja con unas galletas que lleven dentro un pedazo de papel (especial para hornear) que indica lo que se va a recibir, por ejemplo, un masaje erótico, besos en las zonas que más le excitan, un baile vestida o vestido al estilo ya sea de Papá Noel, enfermera, Caperucita Roja o Chippendale, o hacer el amor en la posición que ambos más disfrutan.

4.    Jugar a la ruleta erótica

Para este juego no se necesita comprar nada, explica Balbela. Solo se requiere de una hoja de papel, algo bonito, en el cual se dibujan las divisiones típicas de una ruleta y en cada una de ellas se escribe lo que se debe hacer para encender y disfrutar del apetito sexual.

¿Cómo se juega?

Tomando turnos, cada integrante de la pareja gira una botella que se pone en el punto central del círculo (que representa a la ruleta) para luego satisfacer a su compañero o compañera con lo que queda señalado por la punta de ésta al detenerse su movimiento.

“Este es un juego erótico que crea emoción y saca de la rutina a la pareja. También se puede hacer con lo que yo he llamado, ‘los dados de amor’, en la que de acuerdo con el número que se obtenga al tirar los dados, uno satisface a la pareja con lo que indica el listado que se hizo siguiendo el orden numérico del 2 al 12”, detalla la sexóloga, recalcando que todas las cosas a que se sugiere hacer deben estar dentro de los márgenes del sexo seguro, lo permitido por cada integrante de la pareja y el no abuso ni maltrato sexual.

La idea de este juego es satisfacer a la pareja con las cosas que uno sabe que le  fascina y lo va a disfrutar.

“De ninguna manera se van a poner cosas que van contra los valores sexuales del compañero o la compañera o violentan sexualmente”, resume la sexóloga. “Ni tampoco, ninguno de los integrantes debe sentirse obligado de hacer cosas que no gustan para satisfacer sexualmente a la otra persona”.