La Víbora: De gaviota desplumada a divina garza

A nuestra columnista del mundo del espectáculo no se le escapa nadie

Ay, México lindo, cómo nos sigue impresionando con sus historias surrealistas.

Pero ahora la nota no son descabezados ni colgados en puentes peatonales. Es la mismísima Angélica Rivera, la esposa del presidente Enrique Peña Nieto, quien nos tiene con la boca abierta porque de ser una simple gaviota de medio vuelo, se convirtió en cuestión de meses en una divina garza.

Se ve que ha aprendido bien de la corrupta y sucia clase política de su país; y hasta diría que ya está como para darle clases a muchos que quieren entrarle al juego de la robadera y la doble vida.

Yo no estoy inventando nada. Fue la periodista Sanjuana Martínez quien publicó recientemente el libro “Soy la dueña”, una investigación a fondo que revela la vida de lujos y despilfarro que lleva la primera dama mexicana, y yo agregaría a las petulantes de sus hijas también, que igual, de ser unas pobres diablas hijas de una artistilla de Televisa, ahora se codean con pura socialité. Claro, como dizque son “hijas” del Presidente, no hay quien las pueda siquiera voltear a ver.

El caso es que en este libro, Martínez pone al descubierto las propiedades millonarias que tiene Rivera en Estados Unidos, específicamente en Miami. Se trata de dos departamentos de súper lujo a los que va con frecuencia que dizque para descansar (es que trabaja tanto, la pobre). Dice la periodista que la actricilla terminó de pagar estas propiedad a tan solo dos meses de haberse casado con Peña Nieto, ¿mucha casualidad, no creen?

Ahora resulta que se le ocurrió gastar los “millones” que acumuló mientras trabajó en Telechurros justo después de haberse convertido en primera dama, no antes. Así fue como desembolsó seis milloncitos de dólares para comprar la dichosa y nada modesta Casa Blanca, donde supuestamente va a vivir una vez que su maridito deje el cargo. En fin, quién iba a pensar que esa cara de queso iba a resultar tan loba.

En otras cosas, ay, qué risa me da con el nuevo drama de los Kardashian. Resulta que al pusilánime de ese clan, Rob, el único hermano de las socialités más operadas de Hollywood, lo dejó su finísima prometida, la modelo y empresaria Blac Chyna. Eso sucedió justo un mes después de que naciera la hija de ambos.

Rob Kardashian no se ha cansado de publicar mensajes denunciado lo que su mujer le hizo./Getty Images
Rob Kardashian no se ha cansado de publicar mensajes denunciado lo que su mujer le hizo./Getty Images

El rompimiento se debió a que Rob le reclamó a Chyna por unos mensajes que esta había mandado a una amiga. En ellos decía que estaba harta del Kardashian porque era un holgazán –que es cierto– y que además estaba gordo –que también es cierto–; y que le daría un plazo de un año al hombre y que si no lo dejaría. Además, la mujer estaba planeando comercializar con el apellido del famoso clan una vez que se casara con Rob.

Esto no le cayó nada bien al chico, que por si no lo saben tiene serios problemas emocionales, y no lo digo yo, sino la misma Chyna. Dice que el hombre se automedica y que tiene trastornos de bipolaridad. A eso agréguenle que es extremadamente celoso y controlador.

Entonces, así quién lo va a aguantar; mucho menos Chyna, que tiene cara de pocas pulgas. Ya les contaré en otra ocasión la continuación de este drama, que tiene una segunda parte de no creerse.

En esta nota

ChismesdelosFamosos La Vibora

Suscribite al boletín de Entretenimiento

Recibe gratis los titulares sobre tus celebridades favoritas diariamente en tu email

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias!

Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain