¿Qué tan saludable es tu vecindario?

Neoyorquinos identifican las principales preocupaciones y prioridades de salud de sus comunidades. La obesidad se lleva el primer lugar

Los que viven en los condados de El Bronx, Brooklyn o Staten Island, podría estar más propenso a padecer de obesidad, el principal problema de salud en Nueva York.

Los que viven en los condados de El Bronx, Brooklyn o Staten Island, podría estar más propenso a padecer de obesidad, el principal problema de salud en Nueva York.  Crédito: Archivo.

Dime en cuál vecindario vives y te diré de lo que padeces. Esta podría ser la conclusión que se desprende de un reporte, dado a conocer recientemente, según el cual las prioridades de salud en la Ciudad de Nueva York varían de acuerdo al barrio donde usted reside.

Según la primera actualización anual del programa ‘Take Care New York 2020’ (TCNY 2020) —el plan de salud integral de la Ciudad de Nueva York que busca que todos sus residentes tengan una vida más saludable—, si usted vive en El Bronx, Brooklyn o Staten Island, podría estar más propenso a padecer de obesidad. Por el contrario, si reside en los condados de Queens o Manhattan, quizás su mayor preocupación sea la mala calidad del aire.

De acuerdo con el reporte, dado a conocer por el  Departamento de Salud e Higiene Mental de la Ciudad de Nueva York (DOHMH) a finales de año, las preocupaciones de los neoyorquinos por su bienestar y el de sus familias cambian de condado en condado, sin embargo las mismas son muy parecidas en toda la Gran Manzana.

El informe de TCNY 2020 reveló, por ejemplo, que la prioridad número uno de los neoyorquinos en materia de salud es el combatir el aumento de la obesidad en sus barrios, la cual ha alcanzado niveles epidémicos, principalmente en vecindarios de Brooklyn y El Bronx.

“Durante años hemos estado haciendo hincapié en el hecho de que la alta tasa de obesidad contribuye con la mortalidad prematura. Aumenta los ataques al corazón, derrames cerebrales, la diabetes y otros problemas de salud”, dijo la doctora Oxiris Barbot, Primera Comisionada Adjunta de Salud del DOHMH.

“Para abordar la obesidad no es suficiente sólo con ir al médico o tener acceso a la atención de salud, sino que también tenemos que asegurarnos que las comunidades tengan acceso a frutas y verduras, y que tienen lugares seguros y amplios para ejercitarse”, agregó la experta.

A la preocupación generada por las altas tasas de obesidad le siguen otros problemas que, según reportaron muchos neoyorquinos en el TCNY 2020, afectan directamente el bienestar de sus vecindarios. Entre ellos destacan (en orden de prioridad) la mala calidad del aire, la poca atención que se da a las enfermedades mentales, la falta de actividad física, el hábito de fumar y la hipertensión.

Y, aunque no se identificaron como una prioridad a nivel de toda la ciudad,  las sobredosis de drogas como los opiáceos también son una gran preocupación para muchas comunidades, principalmente en Staten Island.    

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Latinos no escapan

Estos desafíos en materia de salud, según indicó la doctora Barbot, son los mismos que enfrentan las comunidades latinas, especialmente las ubicadas en áreas como el East Harlem de Manhattan, en El Bronx y en Central Brooklyn.

“En general, los latinos mueren prematuramente por las mismas causas que están matando a otros neoyorquinos antes de tiempo. Por ejemplo, las enfermedades del corazón y la hipertensión son importantes contribuyentes de las muertes prematuras”, señaló Barbot.

Disparidades en salud

Además de identificar los principales problemas que afectan a los diferentes vecindarios de la Gran Manzana, el reporte de TCNY 2020 también destaca las disparidades de salud existentes en algunas áreas de la ciudad y el trabajo que se está haciendo en las comunidades para reducir esas desigualdades.

Según explicó Barbot, el plan TCNY 2020 no sólo se enfoca en los servicios de atención de salud de calidad como una forma directa de fortalecer las comunidades, sino que también toma en cuenta factores que contribuyen con la disparidad tales como los problemas de vivienda y educación.

“Por ejemplo, vemos altas tasas de deficiencias en viviendas y altos índices de asma en el Alto Manhattan, y lo que hacemos como parte del TCNY 2020 no es sólo asegurarnos que las personas tengan acceso a tratamientos para el asma, sino que también nos aseguramos de tomar en cuenta los problemas en las viviendas que contribuyen con esos ataques como la exposición a los alérgenos. Es decir, llegamos a la raíz de la causa”, explicó Barbot.

En agosto pasado el DOHMH otorgó fondos a ocho organizaciones sin fines de lucro, bajo la iniciativa conocida como ‘Neighborhood Health Initiative’, para apoyar a las comunidades con sus planes de acción locales para abordar sus prioridades de salud, incluyendo no solo la obesidad y otras enfermedades crónicas, sino el apoyo a la lactancia materna, el aumento al acceso de alimentos saludables y la identificación de los causantes de asma dentro del hogar, entre otros.

De acuerdo al DOHMH, los cinco principales problemas de salud reflejados en el TCNY 2020 fueron identificados por más de 1,000 neoyorquinos que participaron en consultas comunitarias realizadas en 28 vecindarios y mediante un sondeo realizado en la Internet, entre octubre del 2015 y marzo de 2016.

Para conocer en detalle los resultados de las consultas realizadas sobre las prioridades de salud en cada vecindario puede visitar la dirección: www.nyc.gov/health/tcny2020

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