Migrante deportado a México se suicida tras cruzar la frontera
Autoridades federales y del estado de Tijuana indagan el presunto suicidio de Guadalupe Olivas Valencia, un migrante que había sido deportado por EEUU al menos en tres ocasiones, la última este mismo martes
Un hombre se suicidó al arrojarse del Puente México, en la frontera de la mexicana ciudad de Tijuana con San Ysidro en California, unos minutos después de haber sido deportado, informaron hoy las autoridades mexicanas.
De acuerdo al reporte oficial, el hombre se llamaba Guadalupe Olivas Valencia, tenía 45 años y era natural del estado Sinaloa, en el noroeste del país.
A las 9.00 hora local, la policía municipal recibió el aviso del suceso, y en el lugar de los hechos acudieron elementos policiales y del Grupo Beta, éste último dependiente del Instituto Nacional de Migración (INM). Dichos efectivos se encargaron de trasladar al individuo inconsciente hacia el Hospital General de Tijuana.
Fue en el centro médico donde fue declarado muerto debido a la fuerte contusión que presentó en la cabeza, además de un paro cardiorrespiratorio que le sobrevino por ese hecho.
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Según señalaron las autoridades policíacas, la persona acababa de ser deportada, porque en el lugar de los hechos encontraron la bolsa respectiva que les entregan en el momento de la deportación la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos, con algunas de sus pertenencias.
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE, fiscalía) se hizo cargo de la investigación para determinar las posibles causas que propiciaron este hecho y dar aviso a los familiares de la víctima.
Representantes del Grupo Beta acudieron al lugar donde se reportó el suceso, debido a que fue notificado que el mexicano portaba documentos de haber sido repatriado recientemente. Los Grupos Beta de Protección al Migrantes pertenecen al Instituto Nacional de Migración de México y están dedicados a la protección y defensa de los derechos humanos de los migrantes, especializados en brindarles orientación, rescate y primeros auxilios, independientemente de su nacionalidad o situación migratoria.
Las autoridades mexicanas informaron que Olivas Valencia había sido deportado tres veces, hizo una llamada en Tijuana para reportarse con familiares pero no llegó, y se había negado a quedarse en un albergue para migrantes en la frontera. El migrante recibió el alimento que les entrega el Instituto Nacional de Migración en su ingreso a México, y de ahí no se supo más de él.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha endurecido los controles migratorios tras su llegada el poder el pasado 20 de enero, y además busca construir un muro a lo largo de la frontera con México, y hacer que sea la nación latinoamericana quien pague por él.
Antes de su victoria electoral en noviembre pasado, llegó a decir que la mayoría de migrantes mexicanos que cruzan hacia Estados Unidos para buscarse la vida son “criminales” y “violadores”.
Con información de EFE y Agencia Reforma
