Top 5: conceptos americanos para olvidar
Hasta los ojos duelen.
Si bien se tratan de ejercicios de diseño y no todos están pensados en ser llevados a las líneas de producción, sí ponen en evidencia algunos tropezones estéticos de las grandes armadoras. Por cierto, a algunas marcas les ha costado carísimo este tipo de fracasos.
5 Pontiac GTO Concept (1999) – foto de portada-
Uno de los conceptos que más rápido envejecieron fue este Pontiac GTO que se mostró por primera vez en 1979. La idea de rendirle homenaje a los muscle cars de la década de los setenta era buena en intención, pero pésima en ejecución. Hay quienes piensan que, de haber producido este modelo, la marca Pontiac seguiría viva. Nosotros no lo creemos.
4 Chrysler Thunderbolt Concept (1993)
Aunque la foto no le hace mucha justicia, podemos decir que en persona es mucho más feo. La parrilla frontal deja en claro que nunca pasaría por aire el aire fresco necesario para refrigerar un motor de 4.0 litros que producía 360 hp. La parte trasera, vista de perfil, es lo que se puede rescatar de un auto que nos remitía a los dibujos animados de los años sesenta.
3 Buick Cielo Concept (1999)
Fue en enero del año 2000, durante el Auto Show de Detroit, que se presentó el llamado Cielo Concept. Sin duda alguna mostraba trazos muy futuristas, pero la idea de los rieles superiores para poder recorrer el techo era algo muy extraño. De por sí los convertibles siempre han carecido de rigidez, no queremos imaginarnos el bamboleo a bordo.
2 Chevrolet K5 Concept (2001)
Uno más de las propuestas que no se les encuentra sentido ni función es el Chevrolet K5 Concept. Sin duda es un vehículo que no fue pensado en llevar carga, pero tampoco para pasajeros… ¡una locura! Pero lo más extraño de todo es que hay quienes hasta lo quieren comprar. Pareciera la versión “moderna” de El Camino, pero en feo.
1 Ford Mustang Roadster Concept (1962)
Dan Gurney, uno de los mejores pilotos americanos de toda la historia, fue el indicado para presentar este Mustang de 4 cilindros y 109 caballos de fuerza, durante el GP de Estados Unidos en Watkins Glen, en 1962. Las proporciones (o falta de estas) es lo que nos hace verlo como un auto salido de un cuento de ciencia ficción. Se agradece la idea, pero NO GRACIAS.
