Escándalo sobre posibles contactos con Rusia domina la séptima semana de Trump en el poder
Un resumen de lo más importante ocurrido esta semana en el gobierno de EEUU
WASHINGTON.- El presidente Donald Trump cumplió 50 días en el poder, y su séptima semana en la Casa Blanca siguió dominada por la tormenta política en torno a posibles contactos de su campaña con Rusia en 2016, una versión modificada de su veda a inmigrantes musulmanes, y renovados esfuerzos por anular “Obamacare”.
Aunque fue una semana relativamente “tranquila” en comparación con las anteriores, Trump siguió generando titulares negativos a raíz de las graves acusaciones que hizo el pasado fin de semana, sin ofrecer pruebas hasta la fecha, de que su antecesor, Barack Obama, ordenó escuchas telefónicas en la Torre Trump en Manhattan.
A continuación, un resumen de los sucesos más destacados de la séptima semana de Trump:
Nueva versión de restricciones migratorias
Derrotado en las cortes tras su primer intento, Trump emitió el lunes pasado una versión modificada de la suspensión por 90 días del ingreso a EEUU de inmigrantes de seis países con mayoría musulmana –quitó a Irak de la lista-, y por 120 días de refugiados de todo el mundo.
La nueva orden ejecutiva está dirigida ahora a inmigrantes de Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria, y Yemen, aunque no afectará a residentes legales, personas en tránsito o con visas ya aprobadas, y los que viven en este país.
La medida entrará en vigor el próximo 16 de marzo para evitar caos e interrupciones en los aeropuertos, que en enero pasado generaron protestas, demandas, y el eventual freno de la veda en los tribunales.
Sin embargo, estados como Hawaii, Minnesota, Nueva York, Oregon, Massachusetts y Washington preparan demandas contra la nueva orden ejecutiva porque, según argumentan, sigue siendo una orden discriminatoria contra musulmanes.
En un memorando sobre la implementación de la veda, la Administración Trump también dejó en claro que revisará el proceso de emisión y distribución de visas de inmigrantes de todo el mundo.
Pasos iniciales para eliminar “Obamacare”
Trump se apuntó una pequeña victoria política después de que el jueves pasado sendos comités de la Cámara de Representantes dieron su aprobación preliminar de un proyecto de ley republicano para reemplazar la reforma de salud de 2010, sin audiencias o enmiendas y un debate muy limitado.
Sin embargo, varios republicanos moderados y la mayoría de los demócratas se oponen al plan, que entre otras cosas reducirá los fondos para “Medicaid”, y han exigido al Congreso quitar el pie del acelerador. Sus detractores aconsejan esperar a que la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO, en inglés) divulgue su análisis sobre el costo de la medida, antes de proseguir.
Varias agrupaciones médicas también se oponen a la medida republicana por considerar no solo no corrige las deficiencias de “Obamacare” sino que empeorará la situación de poblaciones vulnerables.
La CBO prevé publicar su informe tan pronto como el próximo lunes.
Silencio y cero pruebas sobre acusaciones contra Obama
A cada pregunta de los periodistas esta semana, la Casa Blanca evadió comentar sobre las acusaciones que hizo Trump la semana pasada de que Obama ordenó escuchas telefónicas en la Torre Trump, y ha insistido en que el Congreso debe investigar el asunto.
La Casa Blanca no ha explicado en qué se apoyó Trump para tal acusación, pese a que el mandatario tiene acceso a información privilegiada que pudiera esclarecer el asunto.
De ser cierto, sería el escándalo político más grave en EEUU en cuatro décadas pero, según informes de prensa, Trump se apoyó en un artículo del medio conservador Breitbart para lanzarse con las acusaciones.
Poca información sobre contactos con Rusia
La Casa Blanca siguió atacando a los medios de comunicación y a la oposición demócrata por insistir en que el Congreso investigue si miembros de la campaña presidencial de Trump sostuvieron contactos con el gobierno ruso, mientras Moscú presuntamente intentaba inclinar las elecciones en EEUU a favor del republicano.
Trump intentó volcar la atención hacia los demócratas que, en su calidad de legisladores, tuvieron contactos en el pasado con el presidente ruso, Vladimir Putin.
