Se busca: un consumidor educado

Acaba de recordarse la Semana Nacional de Protección al Consumidor, y los gobiernos locales deben estar preparandose para llenar el vacío que deja el gobierno de Washington DC.  Con la tendencia de esta nueva administración federal a reducir las regulaciones, podemos esperar una disminución en las protecciones para los consumidores.

El Departamento de Asuntos del Consumidor (DCA) lleva protegiendo los derechos de los consumidores neoyorquinos por muchas décadas.  Pero ahora más que nunca nos urge prestar atención a las estafas dirigidas a las comunidades más vulnerables, y sobre todo, debemos confrontar el problema creciente de préstamos depredadores.  Lo que llamamos préstamos depredadores son transacciones financieras donde un vendedor ofrece un préstamo abusivo o injusto al consumidor, utilizando tácticas engañosas.  Lo vemos en muchas industrias, desde los negocios de venta de carros de segunda mano, hasta la venta de muebles, y hasta en la ayuda financiera para la educación.  Abundan las historias de personas que terminaron endeudadas porque no se les explicó los términos del contrato que estaban firmando, o se les dio a firmar un contrato en inglés que no entendieron, o donde el vendedor falsificó la información personal del consumidor, llevándoles a sacar un préstamo con interés muy alto.  Y en muchas situaciones, los perpetradores utilizan en su marketing a famosos de nuestras comunidades para atraer al consumidor.

En octubre del 2016, tuvimos una audiencia en Queens sobre préstamos depredadores en esta industria.  Escuchamos directamente de los neoyorquinos sobre el efecto devastador que las tasas de interés y los términos de los préstamos pueden causar en sus vidas.  Sus historias nos dejaron claro que elegir a un distribuidor y un préstamo equivocado no sólo lo puede dejar a uno con un vehículo peligroso, sino también con una montaña de deuda.

Nos indigna ver como los neoyorquinos que trabajan tan duro caen en estas trampas y muchas veces terminan atrapados en un ciclo vicioso de deuda sólo porque necesitaban un automóvil para ir a trabajar, o querían seguir una educación técnica y se registraron en una escuela que desapareció sin que ellos recibieran un diploma.  Es hora de que digamos no a estos abusos y que sólo apoyemos a negocios que de verdad se comportan como miembros de la comunidad, que respetan al consumidor, y a sus empleados.

No seas una víctima:  investiga, negocia, y revisa todo contrato con atención; mantente atento a los anuncios falsos y a las estafas; y si tienes un problema que el negocio no ha resuelto, presenta tu queja al DCA.

Protección

La misión de DCA es de proteger y mejorar la vida económica diaria de los neoyorquinos para crear comunidades exitosas.  Para reportar una estafa o abuso, llame al 311 o visite nyc.gov/dca.

-Lorelei Salas es la comisionada del Departamento de Asuntos del Consumidor “DCA” y Rafael Espinal encabeza el comité del Concejo Municipal sobre Asuntos del Consumidor.

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