Murió la escritora que tenía cáncer y buscaba una pareja para su marido

Amy Krouse era una escritora de 51 años de Chicago; escribió más de 30 libros para niños

Amy Krouse Rosenthal, la escritora que tenía cáncer y buscaba pareja para su marido, falleció este lunes a los 51 años. La autora de más de 30 libros para niños había escrito una carta tituladaDeberías de casarte con mi esposo, en el que explicaba su situación.
La publicación que se viralizó por todo el mundo decía que en 2015 fue diagnosticada con cáncer de ovarios y que, antes de morir, se había propuesto buscarle una mujer para su esposo y contarle al mundo lo “fácil” que es enamorarse de él.

Krouse Rosenthal, quien tamibén participó en proyectos cinematográficos y colaboró con todo tipo de publicaciones, contaba cómo conoció a su esposo, con quien tuvo tres hijos.

“Tenía exactamente cero expectativas de que la cita fuera provechosa. Pero cuando tocó a la puerta de mi pequeña casa, pensé: Oh, no, esta persona es muy simpática. Para cuando acabamos de cenar, me quería casar con él”.

En la carta, Amy elabora la mejor carta de presentación posible para su marido y cuenta todas sus virtudes. Asegura que pinta y que es “un acompañante de viajes de ensueño”, antes de descubrir algunas anécdotas del pasado: “Ese es el tipo de hombre que es Jason: llegó al ultrasonido de nuestro primer embarazo con flores. Es el tipo de hombre que, ya que siempre se despierta temprano, me sorprende los domingos en la mañana al hacer caritas felices con algo que se encuentre cerca de la cafetera: una cuchara, una taza o un plátano. Supongo que ya saben suficiente sobre él como para darle sí a su perfil”.

Antes de su muerte, la mujer se lamentó de no haber estado más tiempo con su marido, sabiendo que le quedaban pocos días de vida. “Quiero tener más tiempo con Jason. (…) Pero eso no va a suceder. Probablemente, solo me quedan algunos días en este planeta. Entonces ¿por qué hago esto? Terminé de escribir esto en el Día de San Valentín, y el regalo más genuino (que no sea un jarrón miniatura) que puedo esperar darle es que la persona apropiada lea esto, busque a Jason y empiece otra historia de amor”, finaliza.

Aquí, el perfil detallado de su marido para que encuentre una nueva alma gemela:

Nunca he estado en Tinder, eHarmony ni nada así, pero voy a crear un perfil general de Jason, hecho a partir de mi experiencia con él tras 9490 días de vivir en la misma casa.

Empecemos por lo básico: mide 1,78 metros, pesa 72 kilos, tiene ojos color avellana y cabello entrecano.

Ahora va una lista de sus atributos, en ningún orden en particular, porque todos me parecen importantes:

Se viste bien. Nuestros hijos —que son adultos jóvenes—, Justin y Miles, a veces le piden prestada su ropa. Los que lo conocen o quienes llegan a avistar el espacio entre sus pantalones de vestir y sus zapatos saben que tiene un don para usar calcetas fabulosas. Está en forma y disfruta de ejercitarse.

Si nuestro hogar hablara, agregaría que Jason es asombrosamente habilidoso. Cuando se trata de comida… ¡wow, este hombre sabe cocinar! Después de un largo día no hay mayor regocijo que verlo cruzar la puerta con una bolsa del supermercado en las manos y me vuelve a conquistar con un aperitivo de aceitunas y algún queso que consiguió, en lo que cocina una cena.

A Jason le encanta escuchar música en vivo: es lo que más nos gusta hacer juntos. También debería de añadir que nuestra hija de 19 años, Paris, prefiere ir a un concierto con él que con cualquier otra persona.

Jason pinta. Amo sus obras. Lo llamaría un artista excepto que tiene una maestría en Derecho, lo que significa que está en su oficina de 9:00 a 17:00 la mayoría de los días. O, al menos, ahí estaba antes de que me enfermara.

Si buscas a un acompañante de viajes de ensueño y con un espíritu entusiasta, Jason es ideal. También le gustan las baratijas pequeñas: cucharas para degustación, frasquitos o una escultura miniatura de una pareja sentada en una banca, que me regaló como un recordatorio de cómo empezó nuestra familia.

Ese es el tipo de hombre que es Jason: llegó al ultrasonido de nuestro primer embarazo con flores. Es el tipo de hombre que, ya que siempre se despierta temprano, me sorprende los domingos en la mañana al hacer caritas felices con algo que se encuentre cerca de la cafetera: una cuchara, una taza, un plátano.

Es el tipo de hombre que sale de alguna tienda de autoservicio o gasolinera y dice: “Dame la palma de tu mano” y, voilà, aparece una bola de chicle colorida. (Ya sabe que me encantan todos los sabores excepto el blanco).

Supongo que ya saben suficiente sobre él como para darle “sí” a su perfil.

Esperen. ¿Ya mencioné que es increíblemente guapo? Voy a extrañar ver su cara.

Amy sabe que tiene poco tiempo. “Quiero tener más tiempo con Jason. Quiero tener más tiempo con mis hijos. Quiero tener más tiempo para disfrutar de unos martinis los jueves en la noche en el Green Mill Jazz Club. Pero eso no va a suceder. Probablemente, solo me quedan algunos días como persona en este planeta”

Entonces ¿por qué lo hace? Ella misma lo contesta: “Terminé de escribir esto en el Día de San Valentín, y el regalo más genuino (que no sea un jarrón miniatura) que puedo esperar darle es que la persona apropiada lea esto, busque a Jason y empiece otra historia de amor”.

Luego de esta emotiva carta, Amy recibió miles de comentarios y correos electrónicos… pero aún es pronto para saber si Jason volverá a amar.

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