Jornaleros de San Quintin extienden su lucha a todo México
El movimiento gremial exige mejorar las condiciones de vida y empleo de los campesinos que son alquilados cíclicamente durante las cosechas en los campos mexicanos
MÉXICO.- A dos años de que estallara la huelga en una de las zonas agrícolas más importantes de San Quintín, el movimiento que logró con sus movilizaciones la creación de un sindicato independiente en el estado de Baja California, anunció que llevará su lucha a nivel nacional para lograr mejorar los salarios y prestaciones sociales de otros agricultores que se alquilan en los campos.
“Hay lugares donde sólo se paga 50 pesos (25 centavos de dólar) por cada día de trabajo”, advirtió Fidel Sánchez, presidente de la Alianza Nacional de Organizaciones Nacionales, Estatales y Municipales por la Justicia Social que forma parte del Sindicato Nacional Independiente de Jornaleros Agrícolas.
Representantes de la organización gremial, que ya cuenta con cuatro representaciones fuera de Baja California, iniciaron el pasado 4 de marzo un recorrido por diversos estados del país hasta la Ciudad de México para recopilar información relacionada a las condiciones del campo que presentarán este viernes a las autoridades federales.
Es necesario proteger los derechos humanos de estos jornaleros que se alquilan de una cosecha a otra y están sujetos a abusos laborales y salarios bajos
“Con 50 pesos, ni siquiera el salario mínimo que es de 80, no se puede vivir y menos si se tiene familia”, enfatizó Sánchez. “Nuestra propuesta es de 300 pesos (seis veces más) que es lo mínimo para que nuestros hijos no vayan descalzos y almorzados a la escuela”.
De acuerdo con los jornaleros de San Quintín el tema del dinero es sólo la punta del iceberg de un monstruoso rezago que actualmente hay entre los aproximadamente siete millones de trabajadores del campo mexicano y que incluye entre otras faltas mortales la falta de registro ante el Instituto Mexicano del Seguro Social.
“En ninguno de los estados que visitamos encontramos a un solo jornalero asegurado”, destacó Bonifacio Ortiz, secretario del sindicato.
Y eso -dijo- que recorrieron Sonora, Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Quéretaro y el Estado de México desde el epicentro de su lucha: Baja California, donde dos años atrás comenzó su rebeldía para exigir el equivalente a 15 dólares diarios, mejores condiciones de trabajo, seguro social y jornadas de menos de 10 horas como actualmente exigen algunas empresas agroalimentarias.
“Venimos en plan de negociación, pero si no hay respuesta a nuestras demandas habrá una respuesta contundente, una movilización nacional”, dijo Max Correa, directivo del sindicato.
Los jornaleros de San Quintín recordaron que cuentan con el apoyo de organizaciones gremiales en Estados Unidos como el sindicato campesino UFW (United Farm Workers), en Estados Unidos que pueden apoyarlos en boicots internacionales en apoyo a sus demandas por una vida digna.
