Vecinos del Alto Manhattan se unen a lucha pro inmigrante

Convocan a una manifestación contra las medidas migratorias del presidente Trump

Miembros de la comunidad del Alto Manhattan se unieron este jueves para entregar volantes bilingües en la esquina de la calle 136 y Broadway, y así regar la voz sobre la Marcha de Inmigración que se llevará a cabo en ese vecindario en dos semanas.

La imagen en el anuncio era una ilustración de mujeres de distintas culturas y razas alzando el puño, como símbolo de resistencia. El logo fue diseñado por Mechi Estévez Cruz, de 27 años, quien en el momento que Donald Trump se convirtió en el presidente de Estados Unidos estaba viviendo en Cabarete, República Dominicana.

“No me sentí bien sentada allí en la playa disfrutando de la vida cuando tantas personas aquí están sufriendo”, dijo Estévez quien se regresó a su barrio de crianza –Washington Heights– unas semanas después de las elecciones y quien ahora trabajar con la Coalición del Norte de Manhattan para los Derechos de los Inmigrantes (NMCIR).

Ahora la joven es una de las organizadoras para la manifestación que se llevará a cabo el domingo 23 de abril, y que empezará en la calle 145 y recorrerá por la avenida St. Nicholas. El objetivo de desmostración es unir a los vecinos de Harlem, Inwood, y Washington Heights para mostrar oposición contra las políticas que por décadas han estado afectando a los inmigrantes, pero que hoy en día están amplificadas por la manera que la nueva administración en la Casa Blanca criminaliza a las personas de color.

Mechi Estévez Cruz volvió a Estados Unidos en Noviembre para ayudar a organizar los esfuerzos de resistencia.

“Lo primero que queremos hacer es parar las deportaciones, parar la cuota que existe de detención, y también asegurar que no continúe la colaboración entre la Policía local y ICE”, dijo Ángela Fernández, directora ejecutiva y abogada principal para la NMCIR, una organización que ayuda a individuos a navegar el sistema de inmigración y es el principal patrocinador de la marcha.

El Mandato de Cuotas de Detención es una ley federal que exige que 34,000 inmigrantes duerman en centros de detención cada noche.

“No podemos esperar que ICE toque la puerta de su vecino para decirle no a esta política profundamente anti-inmigrante y profundamente anti-humana” expresó Luis Rodríguez, conocido en la comunidad como Radhamés. El dominicano, quien está involucrado con varios grupos comunitarios y ha vivido en la ciudad de Nueva York por 35 años, expresó estar preocupado por el efecto emocional y económico en el barrio cuando alguien es deportado.

Luis Rodríguez se une al llamado por menos deportaciones.

Una protesta de vecinos

La protesta está organizada por una coalición de grupos como NMCIR que han estado sirviendo a la comunidad por años, y a la que se le han unido nuevos movimientos vecinales y comunitarios que han surgido después de la elección Trump.

Uno de esos grupos es Rise Uptown, un movimiento que comenzó después de las elecciones por una madre dominicana, según contó la chicana Alyssa Gutierrez. “Hemos estado resistiendo desde ese entonces”, explicó la madre y maestra de matemáticas.

Muchos de los que participaron en la distribución de folletos este jueves eran ciudadanos, pero contaron el miedo que tienen sus vecinos, amigos, o familiares inmigrantes indocumentados o con residencias no permanentes.

“Definitivamente estoy asustada ahora, no sólo por mí, sino también por otras personas en mis zapatos, que están en la misma situación en la que me encuentro. ¿Qué pasará con DACA?”, expresó Alison Brady, una joven beneficiaria de DACA.

Rogelio Pérez se quiere unir a la marcha.

Comunidad atemorizada

Los vecinos del área afirmaron el temor en la comunidad. “La gente se siente muy nerviosa y tediosa porque no saben cuándo van a dividir su familia que es algo especialmente fuerte para los latinos que somos muy apegados”, indicó Víctor Solís, de 77 años.

El padre dominicano quien ha vivido 48 años en Nueva York tiene documentos, pero contó que en un punto fue indocumentado. Luego de recibir el volante afirmó que participará de la marcha. “Sería negarme a mí mismo el no participar”, expresó.

De la misma manera, el vendedor de frutas Rogelio Pérez expresó que “ahora con Trump hay mucha gente con miedo, mucha gente que no quiere caminar por la calle”. El mexicano de 37 años dijo que le gustaría atender a la marcha y apoyar a los hispanos y combatir las malas percepciones que existen.

“Hay muchos hispanos que se ganan la vida honradamente”, añadió.

La Marcha de los Inmigrantes tiene como propósito ser un preámbulo para la manifestación nacional por los derechos de los inmigrantes del 1 de mayo.

Detalles la protesta

  • Cuándo: Domingo 23 de abri.
  • Hora: Convocatoria a las 12 p.m. y marcha a las 1 p.m.
  • Dónde: Empezará en la calle 145 y la avenida Saint Nicholas.

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