Acusado de contratar sicarios para que asesinaran a su padre
Santo Domingo – La Policía Nacional informó que someterá a la Justicia en las próximas horas a un hombre, de 27 años, al que acusa de contratar a cuatro supuestos sicarios para que secuestraran y asesinaran a su padre, con el objetivo de heredar sus bienes materiales.
La Policía identificó al imputado como Oscar Rochell Cordones (Pedrito), quien -según la acusación- planificó el secuestro y asesinato de su padre, el empresario Oscar Rochell Domínguez, de 71 años de edad, residente en Higüey, en la zona este del país.
La Policía determinó que para cometer el hecho Rochell Cordones contrató a Richard de los Santos Martínez, de 24 años de edad; Melvin Antonio Cedeño (El Grande), de 25; Félix Manuel Cabrera Eugenio (El Bizco), de 27; y Melvin Anderson Morales Severino, de 19, quienes están bajo arresto.
De acuerdo a las imputaciones, el joven prometió a los cuatro secuestradores pagarles con parte de la herencia que recibiría. El secuestro de Rochell Domínguez se produjo el pasado 29 de julio, cuando los cómplices penetraron a su residencia, ubicada en la calle Doctor Balaguer, número 20, del sector San Pedro, en Higüey.
Los secuestradores amenazaron a la esposa del empresario, Santa Núñez Rodríguez, y a la doméstica.
“El grupo, utilizando armas de fuego, trasladó al secuestrado en una jeepeta marca Toyota, color azul, a unos matorrales, donde lo obligaron a entregarle cien mil pesos (2,632 dólares), un bulto conteniendo varios títulos de propiedad a nombre del empresario y un celular marca Samsung”, dijo la Policía.
Indicó que el sospechoso contrató “a uno de los delincuentes para que asesinara a su padre, con la promesa de que, consumado el hecho, le pagaría con una parte del dinero que conseguiría de la herencia”. El imputado subcontrató los servicios de los otros tres supuestos sicarios.
La uniformada determinó que luego de secuestrar al empresario y recibir los cien mil pesos, los jóvenes secuestradores lo extorsionaron y le perdonaron la vida a cambio de que realizara giros de dinero a través de una agencia de envío de valores, a nombre de Anderson Morales.
Según la Policía, uno de los implicados en el secuestro admitió su responsabilidad penal en el caso y confesó la forma en que se produjo.