Diego ‘El Cigala’ con su pasión presenta su tango flamenco

San Francisco, CA. – Luego de disfrutar tanto la interpretación del bolero cubano en el disco “Lágrimas Negras”, en la voz de Ramón Jiménez Salazar -mejor conocido como Diego “El Cigala”-, ahora este madrileño nos introduce en su álbum más reciente “Cigala & Tango”, donde funde extraordinariamente el tango y el flamenco, estilo en el cual este artista dice encontrar su manera de vivir.

El Cigala se encuentra en Estados Unidos en una gira por varias ciudades para dar a conocer este nuevo disco y el próximo martes se presenta en el Town Hall de la calle 43, en Manhattan.

“Cigala & Tango” llena a Diego de curiosidad por saber qué pasa, qué emociones se palpan. Es su deseo por transmitir a la gente esa misma emoción que él siente por el flamenco.

Escuchar un bolero, un tango, una pieza afrocubana en voz de Cigala es sentir la perfecta unión de las raíces. Él dice que la clave es que nunca haya una idea preconcebida, nada que forzar, siempre natural, y de eso se siente orgulloso.

No hace mucho tiempo la Unesco reconoció como patrimonio inmaterial de la humanidad al flamenco, a Cigala la declaración le parece fabulosa y piensa que si los grandes maestros hubieran vivido para verlo habría sido un suceso muchísimo más grande, “porque patrimonio de la humanidad creo que lo habían dejado ya grandes, como Caracol y Perla de Cádiz, patrimonio ya era, lo que hizo la Unesco fue rubricarlo y firmarlo”, señala.

El oriundo de Madrid, España, en su gira por México, ofreció un concierto en Chiapas para las comunidades rurales. Al respecto, el músico piensa que el arte puede fomentar políticas para disminuir malestares como la pobreza, “para eso estamos aquí también para ayudarnos unos a otros, creo que si Dios me da esa virtud de poder cantar, mínimo quiero poder ayudar a otros”. Estuvo también en el Auditorio Nacional de México y cantó por primera vez en vivo “Vámonos”, del compositor mexicano José Alfredo Jiménez, canción que escuchó de niño, y muy contento añade: “Creo que la gente se lo gozó”.

A este fenómeno de la música internacional lo inspiran músicos como Héctor Lavoe, Rolando Laserie, Benny Moré, Ibrahim Ferrer, y María Callas, en cuanto a música clásica se refiere.

¿Y por qué lo llaman Diego “El Cigala”?, él mismo lo responde: “Me lo pusieron los hermanos Losada, guitarristas con quienes empecé a cantar, y porque yo era un delgadillo nervioso y parecía un cigala [un camarón]”.

Una de sus producciones musicales lleva por título “Picasso en mis ojos”, porque según este músico, “los pintores de la generación de Picasso gustaban del flamenco. A Picasso, como buen malagueño, le gustaba el cante y la guitarra, la primera vez que vi el Guernica, aluciné, fueron cosas que me fueron inspirando, las guitarras fueron los pinceles, yo puse el lienzo”.

Pregunté al músico qué le cantaría al mundo hoy tal y como amanece, con indignados, protestas contra Wall Street, deportaciones y guerras. Y rápidamente responde: “el mundo es un grano de polvo del espacio, la ciencia de los hombres, las palabras, los pueblos, los animales y las flores de los siete climas son sombras de la nada, los animales y las flores de los siete climas son sombras de la nada”, dijo citando al poeta persa Omar Jayyam.

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