En suspenso rescate de niña en Colombia
Bogotá/EFE – Las Fuerzas Militares de Colombia suspendieron ayer, por solicitud del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), sus operaciones en la zona del este del país en la que fue secuestrada hace dos semanas la niña Nohora Valentina Muñoz, informaron hoy fuentes castrenses en Bogotá.
La suspensión es de ocho horas y entró en vigor a las 09.00 hora local, precisó a Efe un portavoz militar, que explicó que se trata de una paralización de operaciones ofensivas previamente autorizada por el presidente Juan Manuel Santos.
La fuente, que pidió el anonimato, dijo que el gobernante recibió la solicitud el jueves por la noche, por parte del CICR, institución que hace diez días anunció sus oficios para lograr un contacto de la familia con la niña cautiva.
La autorización de Santos fue confirmada posteriormente por el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, quien reveló que con ella se busca facilitar la posible puesta en libertad de la menor cautiva.
“Se tomó la decisión de suspender operaciones militares y policiales precisamente porque la Cruz Roja Internacional ha considerado que existe la posibilidad de traer sana y salva a la niña”, declaró Pinzón al margen de una ceremonia de ascensos de uniformados en la capital colombiana.
El titular de Defensa observó que “esto se hace, por supuesto, con plena convicción por el bien de la niña”.
“El tema humanitario, el bienestar de la niña, es lo que nos importa, y, en ese sentido, por eso, el señor presidente de la República ha tomado esa decisión”, apuntó Pinzón.
Las operaciones militares quedaron en suspenso en una zona que incluye el territorio de Fortul, población del departamento de Arauca en el que se registró el secuestro de la niña, de 10 años e hija del alcalde de la localidad, Jorge Enrique Muñoz.
El pasado día 4, el portavoz de la delegación del CICR en Colombia, Pascal Jequier, dijo a Efe que la familia de la menor había solicitado a su institución que ayudara en el caso.
La menor fue hecha cautiva el pasado 29 de septiembre por dos encapuchados que la abordaron a las afueras del colegio público de Fortul en el que cursa quinto grado y hasta donde había sido llevada por su madre, Pilar Gutiérrez, en una motocicleta.
