Hay que “ocupar” Alabama
Quiero dedicar esta columna a la gente del estado de Alabama. Deseo que sepan que estoy al pendiente de ustedes y respaldándolos en nuestros hogares y nuestras comunidades en todo Estados Unidos, México y Centroamérica.
El estado de Alabama ha aprobado leyes estatales que tienen el fin de expulsar a todos los indocumentados y sus familias del estado. La ley requirió que los padres de familia muestren sus papeles de identificación cuando inscriben a sus hijos en una escuela. Y permitió que los oficiales de policía pararan a cualquier persona para pedir documentos y al no poder comprobar su estancia legal en este país, autorizó a la policía que los detenga y entregue a inmigración para deportarlos.
Algunos componentes de la ley han sido declarados inválidos por una corte federal y se va a interponer una petición para que la Corte Suprema declare anticonstitucional la ley. Pero el daño ya está hecho. Miles de alumnos se han retirado de las escuelas. La gente ha recibido llamadas telefónicas del Departamento de Agua Potable informándoles que para seguir recibiendo agua necesitan presentar sus documentos. Y un número muy grande de nuestra gente ha abandonado el estado.
Como siempre, detrás del racismo está la codicia. Después de correr a los trabajadores en agricultura, a quienes estaban pagando un salario mínimo, los granjeros intentaron conseguir mano de obra de reos de las prisiones, a un salario de 35 centavos por día.
Hasta ahí las noticias malas. La noticia buena es que miles de nuestra gente en Alabama se están levantando para resistir. La semana pasada el Congresista Gutiérrez fue a Alabama y miles de personas asistieron a mítines en Birmingham y Albertsville. El congresista había pedido que el departamento de Seguridad Interna (Homeland Security) utilizara sus poderes discrecionales para liberar, inmediatamente, a cualquier persona que fuera detenida por la policía municipal y entregada a las autoridades migratorias de ICE.
Si la administración de Obama quiere que lo tomemos en serio en cuanto a su anuncio que no van a deportar a personas que tienen hijos o cónyuges que son ciudadanos estadounidenses, o que serían elegibles para el programa “dream”, deben comprobarlo en Alabama. Si los policías en Alabama les entregan a alguien para ser deportado, ICE debe ponerlo en libertad en forma inmediata. El congresista Gutiérrez argumentó que es inconsecuente que la administración de Obama demande a Alabama por su ley racista, pero a la vez coopera deportando a las personas arrestadas por policías municipales.
Una vez más el Partido Republicano busca utilizar a los indocumentados como un pretexto para movilizar sus bases para buscar el poder político. Una vez más el Partido Demócrata niega defenderlos.
Afortunadamente Alabama es el lugar de la famosa e histórica lucha a favor de los derechos civiles, y líderes de la comunidad afroamericana están apoyando a nuestro pueblo. Y nosotros debemos hacerlo también. Debemos decirle claro a Seguridad Interna que no debe cooperar con las leyes racistas como la de Alabama.
En Alabama, es peligroso resistir. Esta vez, no vamos a marchar a Washington. Vamos a hacer preparativos para marchar a Alabama. Los que resisten en Alabama, que permanecen ahí para luchar, están luchando en esta causa que es todos.
¡Prepárense para “ocupar” Alabama!