Hijas de Cacho le piden que hable
Clermont Ana Cacho dice temer por sus hijas, pensando que el hombre que ella cree mató a Lorenzo vuelva a escaparse de la justicia otra vez.
Las autoridades en Puerto Rico sostienen otra versión: que ella es probablemente la responsable principal detrás de la trágica muerte registrada el 9 de marzo del 2010, en Dorado.
Lorenzo González Cacho, un niño de 8 años, de sobresalientes calificaciones y que amaba jugar balompié, perdió la vida de un golpe contundente en la cabeza, aunque presentaba cortaduras en el rostro.
“Antes de llevarlo a su cama, se quedó dormido sobre la libreta, había escrito la palabra “mustache” (bigote)”, recordó.
El miércoles trascendió que un ex novio de Ana Cacho, identificado como Jesús Genaro Camacho, también ha sido nombrado sospechoso por la fiscalía estatal de Puerto Rico. La mujer dijo que Genaro Camacho no estuvo en la residencia la noche del asesinato.
“Es un muchacho sumamente tímido”, dijo Carlos Cacho, padre de Ana. “Ese joven solamente fue a la casa de Anita una vez a una barbacoa y fue por la tarde”. Otras tres personas están bajo la lupa de las autoridades en la Isla, aunque no han sido señalados como sospechosos. Uno de ellos, William Marrero Rivera, un agente del Servicio de Aduanas e Inmigración que llegó a la residencia de Ana Cacho ese día a llevarle unas vitaminas; y otro amigo más, Arnaldo “Naldi” Colón.