Línea de auxilio contra el ‘bullying’
NUEVA YORK – Los estudiantes que son víctimas de acoso escolar ya cuentan con una línea telefónica para reportar abusos de manera anónima.
En conferencia de prensa, funcionarios electos y miembros del Concejo Municipal, presentaron la iniciativa BRAVE (Building Respect, Acceptance, and Voice through Education), que comenzó a funcionar desde ayer.
La estrategia, que opera en los 5 condados, busca reducir el “Bullying” (acoso) con tres líneas de acción: brindar asistencia y seguridad a estudiantes acosados, interactuar con los abusivos para frenar actos violentos y lograr una mayor comunicación entre educadores, alumnos y padres.
BRAVE fue creada por la Federación Unida de Maestros (UFT, sus siglas en inglés) en colaboración con la Asociación de Salud Mental de la Ciudad de Nueva York (MHA-NYC), y organizaciones comunitarias.
Los estudiantes víctimas de “Bullying” o padres que sospechen abuso, pueden llamar al 212-709-3222 y reportar el acoso anónimamente.
La línea funciona de lunes a viernes de 2:30 de la tarde a nueve de la noche y los operadores brindan asistencia en inglés y español, al igual que otros idiomas.
Profesionales en salud mental atenderán los casos y conectarán a los estudiantes con clínicas especializadas que proveerán servicios de intervención de crisis y evaluación de riesgo de suicidio. En la primera semana de enero, los chicos también podrán reportar acoso escolar por medio de mensajes de texto y conversaciones en línea (chat online).
La iniciativa BRAVE es financiada por la UFT y tendrá un presupuesto de más de $50.000 en su primer año de operación.
Michael Mulgrew, presidente de UFT, dijo que los estudiantes deben educarse en un ambiente libre de abuso.
Giselle Stolper, presidenta ejecutiva de MHA-NYC comentó que se espera ayudar a 1.1 millón de estudiantes de escuelas públicas.
Por su lado, la presidenta del Concejo Municipal Christine Quinn, dijo que con la iniciativa BRAVE se espera garantizar escuelas más seguras.
Bertha Barragán, madre de tres estudiantes, destacó la necesidad de que los padres reciban entrenamiento para detectar problemas escolares.
“Sería bueno conocer cómo se comporta en casa un niño que sufre en la escuela, o la actitud de un niño abusivo”, indicó Barragán.
“Para los padres sería más fácil ayudar a los maestros sí tuviéramos más información”, concluyó.
