Para Gian-Carla la música es su vida

NUEVA YORK – Para la boliviana Gian-Carla Tisera, ser una cantante soprano no es un oficio, es un llamado. La pianista de 30 años, emplea su talento para invitar un cambio social por medio del canto. Esta batalla no es sencilla, pues la música clásica, la opera y el jazz no son géneros populares en la comunidad latina; sin embargo, Tisera ideó una estrategia que hace más ameno el arte de la voz.

La música profesional, quien estudió en la Universidad de Los Angeles, canta la trova latinoamericana y las canciones tradicionales con un estilo peculiar, combinando el jazz con sones cubanos y ritmos mexicanos.

Para la residente de Brooklyn, la música no es una forma de ganarse la vida, es la vida misma.

¿Cuándo descubriste que tenías talento para el canto soprano?

La ausencia de mi padre en nuestro hogar, me creó un estado de incertidumbre cuando era muy niña. A los cuatro años, tenía una personalidad difícil y era bastante inquieta. Mi abuela tenía un piano. Tocar las teclas era lo único que me daba calma.

Cuando migramos a Estados Unidos, mi mamá me abrió los ojos a un mundo musical diferente al que conocí en Bolivia. La ópera me atrapó desde el principio. A los nueve años imitaba a los grandes cantantes y entonces descubrí que quería cantar.

Mi maestra de coro en la escuela le dijo a mi mamá que yo tenía talento para ser soprano, entonces ella se sacrificó para pagarme clases privadas.

¿Qué tan difícil es ganarse la vida como soprano?

No se canta para vivir, se vive para cantar. El arte no es una forma lucrativa para vivir. Por un contrato puedes ganar mucho o no ganar nada. Lo más que he ganado fue cuando canté 15 minutos con la Sinfónica de Los Angeles. Me pagaron $2.000

No siempre es así. A veces pasan meses para tener un contrato, entonces se puede recurrir a los restaurantes para cantar algunas noches y ganar algo.

El ingreso es muy variado, pero pocas veces es constante.

¿Qué haces para cuidar la voz?

No sólo es la garganta o las cuerdas vocales lo que se debes cuidar, también son los pulmones y el sistema respiratorio. Una soprano profesional no bebe, no fuma, duerme bien y hace muchos ejercicios. La respiración es clave y se debe estar en forma para soportar el ritmo.

¿Cómo afecta tu vida artística a tu vida personal?

La música puede apartarnos de la familia o de la pareja. Un hombre que se enamora de una cantante, debe tener la mente abierta, porque no es fácil tolerar que ella salga de gira o llegue en la madrugada a casa.

Como soprano, he recorrido muchos países trabajando para Casas de Opera. He tenido que dejar a mi familia para forjarme una carrera.

¿Cuál es la estrategia para atraer a la comunidad latina al canto soprano y a la música clásica?

Nuestros países latinos están revelándose contra la élite. La ópera está en el estereotipo de que sólo las altas esferas pueden tener acceso. Se me ocurrió que puede hacer el canto más accesible si mezclo el jazz y la música clásica con ritmos latinos. Las canciones de protesta que una vez motivaron a los pueblos de Chile o Argentina, son las mismas que ahora motivan a la comunidad hispana.

La gente reacciona positivamente a las canciones de Carlos Puebla o Silvio Rodríguez. Letras como Hasta Siempre Comandante suena de nuevo en el corazón de los hispanos.

¿Por qué cantar estas canciones?

Porque no podemos ser sólo espectadores en una sociedad de constante cambio. La ocupación de Wall Street es un ejemplo. En Bolivia crecí viendo a niños enfrentándose a una pobreza indigna.

Sólo tengo mi música y mi voz para llevar un mensaje a mi comunidad. Quiero expresarme en los escenarios.

Suscribite al boletín de Noticias

Recibe gratis las noticias más importantes diariamente en tu email

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias!

Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain