Sangrienta represión en Siria
El Cairo/EFE – Al menos 14 personas murieron ayer en Siria mientras continúa la represión del régimen del presidente Bachar al Asad, según el Observatorio sirio de Derechos Humanos, pese al último llamamiento de la Liga Árabe a detener la violencia en el país.
En un comunicado, el grupo opositor informó del fallecimiento de once personas (diez de ellas policías) en la provincia septentrional de Idleb, después de que hombres armados tendieran una emboscada a un autobús que trasladaba a agentes de seguridad entre las localidades de Habit y Kafar Nabuda.
Además, tres personas esta mañana en la ciudad central de Homs, entre ellos un joven por disparos de francotiradores en un puesto de control en el barrio de Al Bayada.
En la ciudad, además, se libraron duros enfrentamientos entre el ejército sirio y hombres armados que supuestamente son militares disidentes.
Además, una fuerte explosión sacudió la zona en el ataque a un blindado del ejército y columnas de humo se elevaron de un edificio gubernamental cerca de la Universidad Al Baaz.