Separados o no, hay Cain y Romney para rato

En el béisbol los bateadores se ponchan con tres strikes. En la política tal parece que las reglas son distintas. Rick Perry el gobernador de Texas ya debía haber sido declarado “out”. En tres debates para dirimir quien podría ser el candidato del Partido Republicano a la presidencia, Perry todavía no le ha dado ni a una pregunta. Exagero. Pero la realidad ronda por ahí. No sabe explicar sus posiciones y se le ve incómodo con el micrófono en la mano.

Los expertos dicen que hay que darle más oportunidades. Yo creo que Perry no tiene salvación.

Después de siete debates, el último el martes pasado, es claro que hay dos ganadores. Uno que mantiene su posición de líder sin ser muy atractivo al ala más conservadora de los republicanos, el ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney; y el otro, el candidato sorpresa, Herman Cain, el dueño de Godfather’s Pizza, quien con sus respuestas directas y su plan de reforma económica “9-9-9” ha pegado con los votantes.

Ahora que el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie anunciara que su decisión de no postularse a la presidencia, la contienda parece que queda entre Cain y Romney.

Pero sin duda el gran ganador esta semana fue Romney. Además de volver a desempeñarse bien en el debate, Romney se sacó la lotería al Christie anunciar en conferencia de prensa que él le daba todo su apoyo a Romney.

Pero Cain aún está en la pelea. No ha logrado recaudar grandes cantidades de dinero para su campaña, y no tiene un equipo político que le pueda ayudar en las primarias que comienzan en menos de tres meses. Sin embargo a los votantes les gusta como Cain, un afro-americano, dice las cosas. No tiene pelos en la lengua y su programa económico, puede tener fallas por ser como dijo Romney “demasiado simplista”, pero ha llamado la atención.

Los analistas políticos esta semana ya ven dos posibles binomios al frente del Partido Republicano el año entrante. Algunos hablan de la posibilidad que Romney escogiera a Christie como su candidato a la vicepresidencia. El problema es que ambos vienen del noreste del país y podrían tener dificultades en entusiasmar a los miembros del Tea Party, que aunque apoyan a Christie, no les llama la atención Romney como candidato.

El otro binomio es mucho más interesante y ya hay analistas que hablan de la posibilidad. ¿Qué les parecería un binomio de Romney con Cain como candidato a la vicepresidencia? No es un invento, ya hay muchos que hablan de esta posibilidad.

Romney y Cain hacen buena pareja. El primero tiene las credenciales políticas y de hombre de negocio. Es un hombre del partido, moderado, quien bien puede atraer a los votantes independientes que rechazan a Obama. El segundo atrae a los miembros del Tea Party y le da entusiasmo a la base del partido. Amén de que pueda quitarle parte del voto afro-americano al presidente Obama.

De aquí a noviembre pueden pasar muchas cosas y tendremos tiempo para ver el desenlace de una contienda que se perfila como una de las más interesantes en muchos años.