Soldado israelí en casa tras liberación

Jerusalén/EFE – El soldado israelí Guilad Shalit, que esta mañana fue puesto en libertad por Hamás cerca de la frontera entre Egipto e Israel, llegó hoy a su pueblo de Mitzpé Hilá, en el norte de Israel, donde fue recibido por centenares de personas.

El soldado llegó procedente de la base militar de Tel Nof, en el centro del país, a bordo de un helicóptero de la Fuerza Aérea de Israel, que aterrizó en el helipuerto del parque industrial de Tefen, cercano al pequeño pueblo del norte de Israel donde reside su familia.

Cientos de personas se congregaron a lo largo del trayecto de unos pocos kilómetros desde el parque industrial Tefen hasta el domicilio de los Shalit en Mitzpe Hila.

El joven, acompañado por sus padres, recorrió en automóvil esa distancia entre el ondear de banderas israelíes y los gritos y cánticos de bienvenida de los congregados, que arrojaron también flores al vehículo que les transportaba.

La llegada a su pueblo natal se retrasó debido a que el soldado sufrió un ligero desvanecimiento durante el vuelo desde la frontera de Gaza hasta la base militar de Tel Nof.

Tras un intensivo examen médico en la base militar, los facultativos determinaron que podía viajar de nuevo en helicóptero hasta la casa familiar de Mitzpé Hilá, una pequeña población cercana a la frontera con el Líbano.

Shalit había aterrizado a primera hora de la tarde en la base militar de Tel Nof, donde se reencontró con su familia por primera vez tras más de cinco años de cautiverio en poder de Hamás.

Ciudad de Gaza/AP – Decenas de miles de palestinos celebraron el arribo de los primeros 477 prisioneros intercambiados por un soldado israelí capturado, al tiempo que los líderes políticos trataban de atribuirse crédito por la más significativa excarcelación de prisioneros por Israel en tres décadas.

En el centro de la Ciudad de Gaza, Hamas organizó un recibimiento que se convirtió en una muestra de fuerza por el grupo extremista islámico, que le arrebató el control de la franja a su rival Al Fata hace más de cuatro años.

Decenas de miles de personas atestaron un terreno arenoso, en el que se instaló un enorme escenario decorado con un mural que representaba la captura del soldado israelí Guilad Shalit en junio del 2006 en una base del ejército cerca de la frontera con Gaza. La mayoría de los prisioneros excarcelados el martes a cambio de Schalit estaban cumpliendo sentencias a cadena perpetua por asesinar a israelíes, y su libertad violó una promesa israelí de no excarcelar a aquellos “con sangre en las manos”.

Más de 300 de los prisioneros llegaron a Gaza, y el resto a Cisjordania. Celebraciones masivas se celebraron en ambos territorios palestinos.

Suscribite al boletín de Noticias

Recibe gratis las noticias más importantes diariamente en tu email

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias!

Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain