Suspenso por caso El Universo
Próximo jueves tribunal decidirá sobre demanda del presidente Correa a diario
Guayaquil/Ecuador – El presidente de Ecuador, Rafael Correa, advirtió ayer de posibles presiones mediáticas contra los jueces que decidirán si se mantiene la condena al diario El Universo por una columna que el mandatario considera injuriosa.
El viernes, un tribunal de apelaciones de Ecuador aplazó hasta el próximo jueves su decisión de mantener o no la condena al diario.
En julio pasado un juez de primera instancia condenó al exdirector de opinión de El Universo Emilio Palacio y a tres directivos de ese rotativo a tres años de cárcel y a indemnizar al presidente con 40 millones de dólares -la mitad de lo que había exigido el mandatario-, por una columna que Correa considera injuriosa.
La sentencia debía emitirse el viernes, pero el juez Guillermo Freire argumentó que como él se había integrado esa misma mañana al tribunal no podía dar un dictamen.
En su informe semanal de labores, Correa dijo que debido a que él viajará el próximo jueves a Nueva York, le comunicarán por escrito el día en que continuará audiencia “y será solo para escuchar el veredicto que, estamos seguros, va a ser ratificar la sentencia de primera instancia”.
No obstante, advirtió de posibles presiones sobre quienes llevan la causa- “Qué presiones no tendrán esos jueces de aquí a la próxima semana, así que muy atentos”, indicó tras comentar sobre la audiencia de ayer que duró unas doce horas y en la que estuvo presente.
“Esperamos que actúe en derecho dando la razón a quien la tiene y no presionado por la prensa corrupta de siempre que va a empezar, de aquí hasta la próxima semana, una campaña de intimidación impresionante y probablemente intenten rodar millones de dólares, como sabemos que ocurrió en la primera instancia”, señaló.
El tribunal sí negó ayer la petición de la nulidad del proceso presentada por la defensa, pero le resta pronunciarse sobre la apelación al dictamen.
En la audiencia no estuvo presente Palacio, quien a finales de agosto se exilió en Miami tras afirmar que era víctima de una “persecución” del Gobierno, y tampoco le representó ningún abogado. El artículo de opinión de Palacio decía que Correa había ordenado “disparar a discreción y sin previo aviso en un hospital lleno de civiles” el 30 de septiembre de 2010.
