Toque de suerte a uno de los ‘tocones’

NUEVA YORK – Adolfo Martínez, identificado como uno de los “tocones de Brooklyn”, recibió ayer el toque favorecedor de la justicia.

Martínez se presentó ayer nuevamente en una corte criminal, en esta ocasión la de Manhattan, por un caso similar ocurrido en el 2007 en Chinatown, en que se le acusó de tocar las partes privadas de una mujer de la zona, en las calles Chrystie y Grand Street.

Tras ser apresado y acusado de un delito menor, Martínez fue puesto en libertad bajo su propia responsabilidad, sin embargo, no se presentó en corte en diciembre de 2007, ni una fecha posterior pautada para febrero de 2008. Desde entonces, pesaba sobre el acusado una orden de arresto.

No fue hasta un incidente similar, ocurrido en esta ocasión el pasado lunes en Brooklyn, en que Martínez cayó nuevamente en manos de la justicia y se descubrió que estaba prófugo.

Durante la comparecencia de ayer en corte, a Martínez se le impuso una fianza de $5.000 por su delito pasado, sin embargo, su abogado alegó que era demasiado, pues la familia del acusado es pobre y no tiene el dinero suficiente para pagar. Ante la petición, el juez impuso una nueva fianza de $2.500.

Un familiar cercano de Martínez, que prefirió no identificarse, insistió en la inocencia del hombre, aunque se confesó culpable de la agresión en Brooklyn.

“Es una buena persona. No creo que los cargos que enfrenta sean justos. Él no ha tocado a nadie. No debería de llamarlo “el tocón”, expresó el familiar.

En el lado A de la Corte Criminal, la familia de Martínez se mantuvo unida y en espera de buenas noticias.

“Adolfo no ha repetido ningún acto indecente. En 2007 no hizo nada”, dijo el pariente de Martínez.

En el reportaje que publicamos el jueves informamos que Martínez, quien es oriundo de Puebla y supuestamente está casado y con un hijo de 8 meses.

El acusado debe presentarse nuevamente el 31 de octubre para discutir mociones.

Martínez no es el único hispano en la mira de las autoridades. El jueves, Julio Olivares fue detenido por hacerse pasar por un oficial de policía para cometer un delito sexual.

La policía informó que el 16 de julio de 2010, la víctima que denunció el hecho, fue abordada por un hombre que conducía una camioneta gris. El hombre portaba un escudo dorado parecido al que usan los oficiales encubiertos.

La víctima dijo que el hombre le pidió que subiera al vehículo y la llevó a un garaje en las inmediaciones del Cuartel 114, en Queens. La víctima sufrió violación sexual en el lugar.

Olivares, de 27 años, radica en este condado.

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