Abre recta final hacia los playoffs

Si le gustan los puntos, Packers, Patriots y Saints son sus gallos; si cree en la defensa, piense en Ravens, Texans, Steelers o 49ers

Aaron Rodgers sigue conduciendo con maestría a los Packers de Green Bay, el único invicto en la NFL y máximo candidato para ir al Super Bowl.

Aaron Rodgers sigue conduciendo con maestría a los Packers de Green Bay, el único invicto en la NFL y máximo candidato para ir al Super Bowl. Crédito: TANNEN MAURY / efe

Es el mismo dilema de siempre o quizás cuestión de estilos. La liga actual está diseñada para favorecer el espectáculo, el pase y puntos, muchos puntos. Lo curioso es que llegando diciembre y enero, sin una buena defensiva no hay mañana.

La cortina de acero hizo famoso a Pittsburgh y no regresaron al Súper Tazón hasta que Dick LeBeau tomo el timón defensivo de los Steelers. Nueva Inglaterra alcanzó la cima detrás del genio defensivo de Bill Belichick, ausente del Súper Bowl desde que se le fueron sus estrellas defensivas. El resurgimiento de San Francisco es en gran parte gracias a su fuerza defensiva. A final de cuentas el que gana es el que anota más puntos o permite menos. No hay de otra sopa.

Esta temporada, sin duda alguna, la cátedra ofensiva está en Green Bay, Nueva Orleans y Nueva Inglaterra. Nadie desea enfrentar a Aaron Rodgers, Drew Brees o Tom Brady. Pero, ¿qué tal sus defensivas? Hasta el momento bastante regulares.

Del lado defensivo hay dos sorpresas esta temporada, Houston y San Francisco. La pregunta para los Texans es si podrán anotar punto alguno, reducidos a su quarterback de tercer equipo, mientras que los 49ers necesitarán producción contra la elite de la NFL para tener éxito en playoffs.

Baltimore y Pittsburgh son los viejos conocidos, siempre en la pelea, gracias a su personalidad ruda y defensiva.

Cualquiera que sea su preferencia, aquí hay de algo para todos.

No se pierdan la acción en la NFL y veamos lo más destacado para este fin de semana.

Resto de la jornada (a seguir):

Cincinnati (7-4) en Pittsburgh (8-3):

Llega un momento cuando dejan de ser novatos en su primer año. En el caso de Andy Dalton, mariscal de campo de los Bengals, son ya más de 2,500 yardas por pase, 16 pases de anotación y un rating de 81.8 en 11 juegos como titular. El receptor A.J. Green suma 44 recepciones, 745 yardas, 30 atrapadas para primero y 16 pases de anotación. Ya quisieran muchos equipos. Además, la mancuerna quarterback y receptor abierto no es puro potencial, están de lleno en la pelea por los playoffs. No hay como una primera victoria sobre los Steelers, en Pittsburgh, para dejar atrás la etiqueta de novatos. La defensiva de Cincinnati, guiada por el coordinador defensivo Mike Zimmer, tiene bien medido a los Steelers. La diferencia en el primer duelo fueron apenas siete puntos y Green salió lesionado durante el segundo periodo. Mientras, seguirán siendo novatos, los mejores en su posición esta temporada.

Atlanta (7-4) en Houston (8-3):

¡Qué mala suerte de los Texans! Depositaron toda su confianza y esperanza en Matt Leinart. No les duró ni medio tiempo antes de fracturarse la clavícula para reunirse en la banca con Matt Schaub. La llamada al 1-800-AUXILIO arrojó a un tal T.J. Yates, novato de la Universidad de Carolina del Norte, al mando en Houston. Tuve que inspirarme la semana pasada para armar el expediente a favor de Matt Leinart, rascándole. Con T.J. Yates, no sé ni por donde comenzar, contra los Falcons (cinco victorias en seis semanas) menos. La cosa está tan grave que ya empezaron rumores respecto a Brett Favre. No puede ser. En fin, ahí les va mi caso. Yates necesita tan solo evitar errores (intercepciones y balones sueltos), como es el caso del famoso Tim Tebow en Denver, quien completa menos del 50% de sus envíos (solo una intercepción), pero posee un récord de 5-1 como titular. A diferencia de Tebow, Yates cuenta con una de las mejores defensiva en la liga, gracias al coordinador defensivo Wade Phillips (hablando de segundas oportunidades). La defensiva de los Texans es segunda en puntos permitidos, primera en yardas totales, cuarta defendiendo la carrera , segunda contra el pase y segunda en capturas de mariscal de campo. Del otro lado del ovoide, Houston es tercero en la liga por tierra. O sea, que no cunda el pánico, pero tampoco esperen un milagro contra Atlanta.

Green Bay(11-0) en NY Giants (6-5):

Nueva York, mal y de malas. Apaleados por Drew Brees y los Saints el lunes pasado, ahora reciben a los Packers, mientras buscan recuperar terreno perdido ante los Cowboys en su división. Los Giants no se definen y la temporada se les va. Por años contaban con la carrera y la presión a mariscales como los atributos principales que los llevaron a conquistar el Súper Bowl ante los Patriots. Nueva York, el lunes pasado, tuvo 73 yardas por tierra y cero capturas. Sin presión, Drew Brees les metió 49 puntos. Aaron Rodgers sin presión, ¿cuántos le calculan? Eli Manning (3,353 yardas por pase, 20 pases de anotación y un rating de 95.6) está teniendo uno de sus mejores años, pero no puede solo, especialmente contra Green Bay. Los Packers van que vuelan a lo invictos. Hace un par de semanas, los Giants y Bears parecían los únicos obstáculos, pero un cabizbajo Nueva York, Chicago sin Jay Cutler y Detroit posiblemente sin Ndamukong Suh, deja a los Raiders como posibles verdugos. Creo que no.

Detroit (7-4) en Nuevo Orleans (8-3):

Pendiente por confirmar, pero mínimo dos semanas de suspensión para el tackle defensivo Ndamukong Suh por el pisotón, a propósito, contra Green Bay. Lo increíble de Suh es su manera de pensar, no le gusta rendir cuentas más que al Todopoderoso. En este caso el más poderoso resultó ser el comisionado Roger Goodell, que ya se trae a Suh entre ojos. El potencial del joven es enorme, la actitud deja muchas dudas. El que no deja duda alguna es Drew Brees, 363 yardas por pase, cuatro pases de anotación y uno por tierra. Los Saints siguen mejorando y pintan para la revancha contra Green Bay, pero en la final de su conferencia. Lo increíble de los Lions es que sigan con posibilidades después del bache actual, con cuatro derrotas en seis semanas. Siguen vivos en la pelea por el comodín, pero amanecerán el lunes en serios problemas.

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