En enero acusarán a presunto terrorista

José Pimentel

José Pimentel Crédito: ARCHIVO

MANHATTAN – La acusación del presunto terrorista José Pimentel, de 27 años, se pospuso ayer hasta el nueve de enero por mutuo acuerdo de la fiscalía y la defensa con el fin de que ambas partes revisen las pruebas y puedan tener un mejor entendimiento del caso.

“Estamos en posesión de una autorización escrita consintiendo que se amplíe el periodo para la acusación”, informó Brian Fields, fiscal a cargo del caso, al juez Frank Nervo. El acuerdo era necesario ya que la ley limita a 90 días, ampliables a 144, el tiempo en que una persona acusada de un delito puede permanecer detenida sin que se le presenten cargos formales, salvo que sus abogados acuerden extender el plazo.

La sesión se produjo sin la esperada presencia de Pimentel quien había sido traído desde la cárcel a la corte de Manhattan. Sus abogadas Lori Cohen y Susan J. Walsh hablaron con él en la zona del juzgado donde se mantiene a los presos y luego anunciaron que su defendido renunciaba a estar presente en la sala. “No había necesidad [de estar presente]”, fue el único comentario de Cohen a la salida de la corte.

Pimentel, alias Muhammad Yusuf desde que se convirtió al Islam, frecuentaba varias mezquitas especialmente la de la calle 96 con la Tercera avenida y es señalado por las autoridades como simpatizante de la red Al Qaeda, admirador de Osama Bin Laden, Saddam Hussein y Anwar Al-Awlaki.

Según la fiscalía, el acusado estaba a punto de finalizar la fabricación de tres bombas caseras que iba a probar contra autos policiales y oficinas de correos antes de atacar sus objetivos: los precintos policiales del Norte de Manhattan y soldados que regresaran de Irak y Afganistán.

Por el contrario, el primer abogado encargado de la defensa del acusado, Joseph Zablocki, mantuvo que tanto la fiscalía como la policía se inventaron el caso porque su cliente no ocultaba sus ideas extremistas.

Zablocki tuvo que renunciar a la defensa de Pimentel porque su organización “Legal Aid” representa al informante que colaboró con la policía en la vigilancia y captura de Pimentel, en un caso que tiene en corte. De hecho fue en el apartamento de este informante donde la policía grabó a Pimentel y le detuvo cuando estaba finalizando la preparación de las bombas.

De acuerdo a la ley, las ideas políticas -por muy extremistas que sean- no constituyen un delito. El delito comienza cuando de las ideas se pasa a la acción y esta acción es un acto criminal como la fabricación de bombas para utilizarlas contra terceros.

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