Tiempo para dar amor
Para los niños este tiempo del año está lleno de magia y deseos. Es natural que crean en el bien del mundo, que los deseos se cumplen y la magia es posible. Afortunadamente, para ellos, viven en una ciudad llena de magia: el árbol en el Centro de Rockefeller, el copo de nieve que cuelga sobre la calle 57 y la Quinta avenida, la maravilla del Desfile de los Tres Reyes, patrocinado por El Museo del Barrio, donde los camellos, las ovejas, y las cabras caminan por la Tercera avenida, y los reyes en batas reales fluyen sobre ocho pies de alto.
Sí, es un ambiente de fiesta que todos los niños abrazan, pero hay algo mucho más importante que necesitan durante esta época. No los regalos. No las fiestas. No las cartas a San Nicolás. Ni tampoco un árbol de Navidad.
Lo que más necesitan es
Amor.
El amor que los hace sentir seguros. El amor que les dice que, aunque haya tensión en el hogar, ellos sigue siendo lo más importante. El amor que les deja saber que la familia es más importante que la riqueza. El amor que NO recuerda a cada minuto los errores de la semana pasada o aún hace dos minutos antes. Un amor que perdona, elogia, abraza, y protege.
Éste es el amor que los consolidará para un curso sólido de la vida. Éste es el amor que los ceñirá para tener éxito.
Éste es el amor que ningún otro puede darle, solamente sus padres.
Durante este tiempo de fiesta, hágase una promesa de darles este tipo de amor en abundancia.
¡Qué Dios le bendiga a cada uno mientras celebramos el nacimiento del Niño Jesús!
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