Sin un amplio favorito en playoffs
Aún con sus impresionantes marcas, Green Bay, Nueva Inglaterra, San Francisco y Nueva Orleáns no lucen como amplios favoritos
NUEVA YORK/AP – Aún con sus impresionantes marcas, Green Bay, Nueva Inglaterra, San Francisco y Nueva Orleáns no lucen como amplios favoritos en los playoffs de la NFL.
La manera en que los Packers (15-1) arrasaron en la temporada regular, sería arriesgado creer que este año no repetirían como campeones del Super Bowl, aunque todavía aspectos por mejorar para vencer y convencer en la etapa decisiva de la liga.
Y como los Steelers, Giants y Packers han demostrado en los últimos años que llegar a la postemporada con el comodín no es una carga abrumadora, entonces no hay que descartar del todo a Pittsburgh, Cincinnati, Detroit o Atlanta.
Nueva Inglaterra, el principal preclasificado en la Conferencia Americana con una foja de 13-3, y Nueva Orleáns (13-3) -3ro en la Conferencia Nacional- no han perdido en la segunda parte del programa de partidos. Al igual que Green Bay (15-1), los Patriots y los Saints tienen en ocasiones imparables equipos ofensivos dirigidos por quarterback magníficos que son favorecidos por un grupo efectivo y peligroso de receptores.
Los tres tienen también defensivas que a menudo necesitan de los buenos brazos de Aaron Rodgers, Drew Brees y Tom Brady para llevarse la victoria. Esa es una manera complicada de prosperar en la postemporada, sobre todo cuando se juega contra defensivas intensas y versátiles como las que poseen los 49ers, los Ravens y los Texans.
Con el apoyo de Brees y sus actuaciones con marcas, los Saints superaron a ocho adversarios en casa, pero si logran domar a los Lions el sábado en el Superdome podrán viajar a San Francisco. Y es posible que al potencialmente gélido estadio Lambeau Field si consiguen dejar atrás a los formidables 49ers.
Bueno, siempre y cuando los Giants (9-7) no empiecen a levantar el vuelo como en el 2007.
Eran ese año el quinto preclasificado, pero terminaron la temporada regular con una derrota reñida ante Nueva Inglaterra. Luego, eliminaron a los campeones divisionales Tampa Bay, Dallas y Green Bay para luego humillar a los Patriots y llevarse el campeonato.