Comienza el maratón electoral
El largo maratón para ganar la presidencia de los Estados Unidos comenzó esta semana en el estado de Iowa y ya hay sorpresas. El ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney venció al ex senador de Pennsylvania Rick Santorum por sólo ocho votos de los más de 122 mil votos en el caucus de Iowa. Una de las contiendas más cerradas en la historia.
La historia de la noche, sin embargo, no fue Romney, sino Santorum. Hace un par de semanas el ex senador sólo tenía el 5% del voto en la mayoría de las encuestas. Romney iba a ser coronado candidato. El mismo predijo el martes que ganaría Iowa. Lo que no sabía es que ganaría sólo por ocho votos y que cuatro años después de su primera campaña en Iowa, el ex gobernador sigue estancado con el 25% de los votantes del estado.
En Iowa pocas veces se determina la presidencia de EE.UU. En la historia sólo el republicano George W. Bush, y los demó- cratas Bill Clinton y el presidente Barack Obama han ganado Iowa y después las elecciones presidenciales en noviembre.
Iowa es un primer obstáculo en la larga contienda hacia la presidencia. Un obstáculo que elimina candidatos y de nuevo el martes cumplió lo cometido. Tanto el gobernador de Texas Rick Perry como la congresista de Minnesota Michelle Bachmann dieron indicios que abandonarían la contienda. Con todos sus millones Perry sólo consiguió el 10% del voto y Bachmann menos del 5%.
Ahora comienza una contienda más intensa; con menos candidatos; e indiscutiblemente con muchos más insultos.
El ex presidente de la cámara de representantes Newt Gingrich, quien quedara en cuarto lugar, dijo el miércoles en la madrugada que su campaña en New Hampshire va a ser una respuesta a Romney, cuyos seguidores destruyeron a Gingrich en Iowa. Y el representante de Tejas Ron Paul continuará con su campaña libertaria, con el apoyo de los jóvenes y de un grupo de seguidores más fieles que un perro.
Las primarias de New Hampshire son el martes. Después vienen las de Carolina del Sur y la Florida, ambas en enero.
A Santorum le va a ser difícil crecer su campaña con la rapidez necesaria. Le falta dinero y organización. En New Hampshire está cerca de 40 puntos detrás de Romney, con apena el 5% en las encuestas. Pero nadie va a poner en duda su habilidad de convencer a partes de un electorado republicano todavía no muy convencido del talento de sus candidatos.
Romney tiene la organización y el dinero. Debe ganar en New Hampshire con facilidad. Pero hasta ahora no ha convencido al electorado republicano que él es el candidato republicano que ellos quieren que le dispute la presidencia de la republica en noviembre a Obama.
Paul también tiene la organización y el dinero, pero con una política exterior aislacionista y puntos de vistas muy libertarios (por no decir radicales) no puede ganar la nominación republicana.
Gingrich va contrastar sus puntos de vista con los de Romney en aras de pagarle al ex gobernador por todos los ataques de sus partidarios en Iowa. Y también atacará a Paul. El habla bien de Santorum.
El ex gobernador y embajador en China Jon Huntsman tendrá su primera prueba el martes. Sus posibilidades son remotas.
Los republicanos quieren derrotar a Obama, pero todavía no se han puesto de acuerdo en quien quieren que sea su candidato.
