Rivales republicanos lanzan dardos a Romney
CONCORD, New Hampshire/ap – Mientras el tiempo se agota antes de las primarias presidenciales de New Hampshire, los rivales republicanos luchaban ayer en distintos frentes para ralentizar la marcha de Mitt Romney hacia la nominación de su partido.
Sus esfuerzos se hicieron latentes en un debate por la mañana y en paradas de campaña por todo el estado, en medio de la creciente convicción de que el momento propicio para detener el impulso de Romney se está agotando. Tras ganar por un estrecho margen las asambleas partidarias de la semana pasada en Iowa, el ex gobernador de Massachusetts es el abrumador favorito de cara a la consulta del martes en New Hampshire, la primera elección primaria presidencial en el país, y se encamina a hacerlo bien en las competiciones posteriores.
“El argumento de la alternativa está desapareciendo rápidamente”, dijo Tom Rath, asesor de Romney.
Con ese temor en mente, los contendientes republicanos se dispersaron ayer por todo el estado para dar sus alegatos finales directamente a los votantes.
Gingrich, ex presidente de la Cámara, dijo que Romney era un “moderado de Massachusetts” y advirtió que un video que sus aliados iban a divulgar atacaría la carrera empresarial de Romney.
“En palabras del gobernador, usted tiene que tener espaldas anchas y ser capaz de soportar el calor para estar en la cocina”, dijo Gingrich.
Gingrich fue el principal crítico de Romney, pero no el único.
El ex senador por Pensilvania Rick Santorum le preguntó a Romney durante el debate por qué no había buscado la reelección después de un período como gobernador en el estado vecino.
“¿Por qué se echó para atrás?”, le preguntó Santorum.
Romney contraatacó con una referencia a la lucrativa carrera de Santorum en los seis años desde que perdió su escaño en el Senado. Al describir a los políticos que pierden su cargo, pero se quedan en Washington “y ganan dinero con grupos de presión o dirigiendo sus negocios”, Romney señaló: “yo creo que está mal”.
Romney ganó las asambleas partidarias de Iowa el pasado martes por escasos ocho votos sobre Santorum, pero está hasta el momento con tanta ventaja en las encuestas en Nueva Hampshire que sus rivales prácticamente admitieron que va a ganar. Pero también se unieron a un improbable aliado para fomentar el juego de expectativas que se está desarrollando.
“Si Mitt Romney no supera el 50% el martes aquí, al ser un ex gobernador del estado de al lado y tener una residencia familiar aquí, entonces hay algo que está realmente mal”, dijo la presidenta del Comité Nacional Demócrata Debbie Wasserman Schultz, que habló con los periodistas afuera de la sala de debate.
La campaña de Romney, cada vez más confiada, resaltó en respuesta la posibilidad de victorias consecutivas en Iowa y Nueva Hampshire.
“Si gana Mitt, creo que la naturaleza histórica de esa victoria eclipsará la demás cobertura de la carrera hasta este momento”, dijo el asesor de Romney Eric Fehrnstrom. “Ningún republicano que no estuviera buscando la reelección ha ganado tanto en Iowa como Nueva Hampshire”.
Tradicionalmente, el triunfo en New Hampshire ha influido en el resultado de la siguiente elección en Carolina del Sur, que realizará el 21 de enero la primera primaria en el sur del país.