Romney paga tasa impositiva del 15%

El ciudadano promedio ve gravada su nómina en torno al 23% y, si lleva a casa un sueldo por encima del medio, puede tener que entregar hasta el 35%

La cantidad de dinero que atesora Romney y cuánto contribuye al erario público se convirtió en un tema controvertido dentro de la batalla hacia la nominación republicana.

La cantidad de dinero que atesora Romney y cuánto contribuye al erario público se convirtió en un tema controvertido dentro de la batalla hacia la nominación republicana. Crédito: EFE

Washington, 17 de Enero – El precandidato republicano, Mitt Romney, que lidera la carrera para enfrentarse a Barack Obama en las elecciones presidenciales de noviembre, reveló hoy que paga una tasa efectiva de impuestos en torno al 15 %, tras las presiones de sus contrincantes para que publicara sus bienes.

“Es probablemente más cerca a la tasa del 15 % que otra cosa”, declaró Romney hoy a la prensa, a la que admitió que en los últimos diez años sus ingresos provinieron “mayoritariamente de inversiones realizadas en el pasado”.

Ese porcentaje es menor que el que paga un estadounidense medio, que ve gravada su nómina en torno al 23 % y, si lleva a casa un sueldo por encima del medio, puede tener que entregar al fisco hasta el 35 %.

Pero los impuestos sobre la plusvalía o las rentas de capital se gravan al 15 %, un nivel mucho más bajo y que ha suscitado las protestas del multimillonario Warren Buffett, quien se asombra de que su secretaria deba pagar proporcionalmente más impuestos que él.

La cantidad de dinero que atesora Romney y cuánto contribuye al erario público se convirtió en un tema controvertido dentro de la batalla hacia la nominación republicana después de que el lunes los precandidatos le pidieran que fuera transparente con sus cuentas en un debate televisado.

“En los últimos diez años mis ingresos provinieron mayoritariamente de inversiones realizadas en el pasado, en lugar de los ingresos ordinarios”, dijo hoy Romney en declaraciones a la prensa.

El blanco claro en el escenario del debate -por encima del presidente Barack Obama- fue Romney, impulsado por el retiro y consiguiente respaldo el mismo lunes de uno de los aspirantes, Jon Huntsman.

Sus cuatro contrincantes restantes, que compiten por acumular el voto conservador del partido frente al tradicional que encarna Romney, afilaron sus dardos contra el gobernador de Massachusetts, al que instaron a ser más transparente en sus cifras.

Favorito para obtener la tercera victoria consecutiva en el proceso de primarias, tras ganar en Iowa y Nuevo Hampshire, Romney rechazó las peticiones del expresidente de la Cámara Newt Gingrich y del gobernador de Texas, Rick Perry, de revelar sus cuentas antes de la próxima cita electoral, el sábado en Carolina del Sur.

Preguntado al respecto por un moderador del debate, Romney se mostró visiblemente incómodo con la idea, aunque concluyó que “tradicionalmente esos datos se han divulgado alrededor de abril de cada año” y que eso es probablemente lo que hará.

Romney dijo hoy que hará público su haber cuando esté lista la devolución impositiva de 2011 el próximo abril, y agregó que en los últimos años pagó una tasa fiscal efectiva de más del 15 %, por debajo de los gravámenes sobre los ingresos regulares de la mayoría de los estadounidenses.

Ante estas declaraciones, el secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo hoy en su rueda de prensa diaria que Obama considera que hay que cambiar la ley porque, aunque Romney la está cumpliendo, los ciudadanos acaudalados “no deben pagar una tasa efectiva de impuestos más baja que la de la clase media”.

Carney añadió que la tradición de los candidatos presidenciales de ambos partidos de revelar sus declaraciones de impuestos se remonta décadas e indicó que incluso le parecía que ésta había comenzado con el padre de Romney, George, que publicó 12 años de registros de impuestos en 1968, cuando se presentó él mismo a la carrera por la Casa Blanca.

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