Pesan 23 cargos de abuso infantil contra maestro

Niños entre 7 y 10 años figuran entre las víctimas del exprofesor de Miramonte

Mark Henry Berndt, de 61 años.

Mark Henry Berndt, de 61 años. Crédito: Suministraba

En el salón de clases los alumnos eran vendados de los ojos y otros amordazados. “Es un juego”, les decía el profesor. Los niños y niñas, de 7 a 10 años de edad, debían adivinar lo que les daría a probar en una cuchara.

Pero según investigadores del Departamento del Sheriff, no se trataba de una sana diversión relacionada con el plan de estudios de la primaria Miramonte.

“Los detalles sobre este caso en particular son pertubadores. No es algo normal, esto va más allá de lo normal”, dijo el teniente Carlos Márquez.

Y es que lo que supuestamente se les daba a probar a los niños, en ese “juego escolar”, era el propio semen del maestro.

Por eso Mark Henry Berndt, quien desde 1979 impartía clases en la primaria Miramonte, fue arrestado ayer en su departamento de Torrance y ayer acusado formalmente por actos lascivos en contra de 23 niños.

Berndt, de 61 años de edad, está detenido en la cárcel Twin Towers y hoy a las 8:30 de la mañana comparecerá ante un juez del Tribunal Superior de California.

El caso en contra del profesor Berndt se inició en noviembre de 2010, cuando un empleado de una farmacia de Redondo Beach donde revelan fotografías, advirtió a la policía de Redondo Beach -como lo indica la ley estatal- de imágenes perturbadoras que mostraban a niños y que al parecer indicaban un caso de abuso infantil.

Eran fotografías que mostraban a niños amordazados y con los ojos vendados a quienes había colocado en el rostro cucarachas gigantes de Madagascar mientras que a otros les daban de probar de una cuchara una sustancia blanca que se supone era semen.

El Departamento del Sheriff se hizo cargo de la investigación y descubrió que las fotos pertenecían al profesor Berndt de la primaria Miramonte, una escuela en la que el 97.6% de sus 1,557 estudiantes son latinos y que pertenece al Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD).

En esta misma escuela, ubicada en la intersección de la calle 68 y avenida Parmelee, en Sur de Los Ángeles, en el vecindario de Florence/Firestone; impartía también clases el maestro Rigoberto Ruelas, quien se suicidó al parecer por su bajo rendimiento en enseñanza de matemáticas.

El Departamento del Sheriff informó que, al iniciar la investigación hace un año, recuperaron del bote de basura del salón de clase una cuchara similar a la que aparece en las fotos y un pequeño envase. Al realizarles pruebas de laboratorio a los residuos de esos objetos descubrieron que se trataba de semen que era compatible con el ADN del profesor Berndt.

De acuerdo con Socorro Lozano, cuya nieta fue una de las que aparece vendada en las fotografías, los detectives del Sheriff le informaron de lo sucedido desde el año pasado y le pidieron que no dijeran nada porque estaban investigando al maestro.

Uno de los primeros en ver las fotografías fue el director de la escuela Martín Sandoval.

“Los niños tenían vendas en los ojos y eso no es algo aceptable en la conducta de un maestro”, dijo Sandoval, quien aseguró que la dirección a su cargo por los últimos tres años nunca recibió queja de este maestro.

El profesor Berndt fue retirado de clases el 6 de enero del año pasado y puesto en descanso administrativo, hasta que en junio decidió renunciar.

En sus casi 35 años en el LAUSD, primero como auxiliar académico y luego como profesor, el expediente escolar indica que Berndt tenía un récord disciplinario limpio.

El Departamento del Sheriff indicó que aún existen 10 víctimas que aparecen en las 390 fotografías decomisadas al profesor Berndt que aún no han sido identificadas.

Padres de familia que ayer acudían a la escuela a recoger a sus hijos se mostraron sorprendidos e indignados con la noticia.

“Lo conocí porque yo soy voluntaria de la escuela, era un maestro que tomaba su trabajo muy en serio, pero pues uno nunca sabe”, comentó Guadalupe Martínez, madre de cuatro hijos que van en la Miramonte.

“Es algo que no debería de pasar”, comentó por su parte Sergio Blanco. “Es cuestión de seguridad de la escuela, que no nos garantiza nada, porque pudo haber sido un hijo de nosotros”.

La escuela repartió ayer entre los estudiantes una carta para que la entregaran a sus papás donde informaban de lo sucedido.

La acusación formal presentada por la Fiscalía de Distrito indica que los hechos ocurrieron entre el 6 de julio de 2009 y el 6 de mayo de 2011. Por los delitos que acusan, el profesor Berndt podría pasar en prisión de 15 años a cadena perpetua.

El superintendente del LAUSD, John Deasy, declaró: “Estoy asqueado y horrorizado por el comportamiento de Mark Berndt”.

Para Deasy, Berndt no refleja la calidad de maestros que trabajan en el LAUSD.

Aseguró que desde hace más de un año han estado ofreciendo consejería y apoyo a las víctimas y sus familias.

Un portavoz del LAUSD dijo que todos los empleados del distrito escolar son obligados a someterse a un entrenamiento especial en el que no sólo aprendan a identificar el abuso infantil, sino a reportarlo.

Recordó que los padres deben tener una conversación a diario con sus hijos para preguntar sobre las incidencias del día en la escuela.

“Los niños deben aprender que si algo se siente raro o se sienten incómodos, deben decirlo a sus padres, a su tutor o a su adulto de confianza”, agregó. “A los niños también se les debe enseñar que ningún adulto les debe pedir guardar un secreto, y si eso ocurre deben decirlo a sus padres”.

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