La pregunta de todos: ¿de qué murió Withney Houston?

LOS ANGELES (AP) — Los investigadores luchaban por determinar qué fue lo que hizo que muriera Whitney Houston.

El cadáver de Houston llegó a una morgue de Los Angeles ayer en la madrugada, horas después de que la cantante de 48 años fue hallada por un miembro de su comitiva en una habitación del hotel Beverly Hilton, donde se preparaba para una gala previa a los Grammy.

Funcionarios de la oficina forense dijeron que no darán a conocer ninguna información sobre la autopsia a Houston a solicitud de los detectives de la Policía que investigan la muerte de la cantante. El capitán John Kades dijo que hubo una autopsia ayer, pero una orden de seguridad le impidió revelar detalles o si se ha determinado alguna causa probable de la muerte.

Mark Rosen, teniente de la Policía de Beverly Hills, dijo que su agencia podría dar a conocer más detalles hoy la muerte de Houston, pero ello dependerá de si los detectives están de acuerdo en que se divulgue la información.

Probablemente el anuncio oficial sobre la causa de la muerte demorará semanas mientras no estén listos los resultados de los exámenes toxicológicos.

Rosen dijo que no había indicios de forcejeos ni traumatismos en el cadáver cuando fue encontrado. Los paramédicos se esforzaron por reanimar a la cantante, pero no lo lograron y fue declarada muerta poco antes de las 4 de la tarde hora local. Dijo que no haría comentarios sobre el estado en que estaba la habitación.

El subjefe forense Ed Winter confirmó a los periodistas ayer por la tarde que Houston fue hallada en la bañera de la habitación y que la Policía había solicitado que no se dieran a conocer los detalles de la autopsia.

Mientras tanto, los paramédicos informaron que llevaron a la hija de Houston a un hospital de Los Angeles ayer por la mañana y dada de alta posteriormente. Una fuente cercana a la familia que no quería hablar debido a lo delicado del asunto dijo que fue atendida por estrés y ansiedad.

Bobbi Kristina Brown, de 18 años, hija de Houston de su matrimonio con el cantante Bobby Brown, acompañó a su madre a varios eventos previos a los Grammy la semana pasada.

“En estos momentos pedimos privacía, en especial para mi hija Bobbi Kristina”, escribió Bobby Brown en un comunicado difundido aproximadamente una hora después de que fue trasladada desde el hotel. “Aprecio todas las condolencias que han sido dirigidas a mi familia y a mí en estos momentos tan difíciles”.

El fallecimiento de Houston se produjo la noche previa al máximo espectáculo de la industria musical, los Grammy.

Durante un espectáculo el sábado en la noche en el Caesars Palace en Las Vegas, Elton John llamó a Houston un “ángel” y la mujer más bella que jamás había visto. Luego interpretó su melancólico clásico “Don’t Let the Sun Go Down On Me”.

Houston ganó seis premios Grammy y se suponía que iba cantar el sábado en la noche en la gala previa a los galardones, ofrecida por el empresario musical Clive Davis, su mentor de toda la vida.

Davis siguió adelante con su concierto anual en el mismo hotel donde el cadáver de Houston fue encontrado y donde permaneció la mayor parte de la noche. Le dedicó la velada y pidió un momento de silencio.

Houston acudió a los ensayos del show el jueves, preparando a las cantantes Brandy y Monica, según una persona que estuvo en el acto pero que no estaba autorizada a hablar con los medios al respecto. La persona dijo que Houston lucía despeinada, sudaba copiosamente y tenía aliento a licor y cigarrillos.

El reverendo Al Sharpton, líder en la lucha por los derechos civiles, recordó a Houston en su sermón el domingo por la mañana en la Segunda Iglesia Bautista en Los Angeles.

“Sí, tenía un rango (de voz) sobresaliente”, afirmó. “Sí, podía cantar notas (a un tono) que nadie más podía alcanzar, pero lo que la hacía diferente es que nació y fue criada en el seno de la iglesia negra”.

La congregación aplaudió y le respondió con gritos de “Amén” y “¡Dilo!”

“Muchos artistas pueden alcanzar notas pero no nos impactan. Dicen palabras pero carecen de significado. Tienen dones y talento pero no están ungidos. Algo en Whitney que le llegaba a uno y lo hacía sentir”, dijo Sharpton.

En la cima de su éxito, Houston fue la chica dorada de la música. Desde mediados de la década de 1980 hasta finales de la de 1990, fue una de las artistas con más venta de discos. Deslumbró al público con interpretaciones vocales naturalmente poderosas que tenían sus raíces en iglesias de negros pero que hizo apetecibles para las masas al darles un brillo pop.

Su éxito la llevó más allá de la música, al cine, donde protagonizó éxitos como “El guardaespaldas” y “Waiting to Exhale”.

Tenía la voz y la imagen perfectas: una hermosa cantante de gran atractivo pero nunca demasiado sexual, que mantuvo perfecto aplomo.

Influyó a una generación de jóvenes cantantes, desde Christina Aguilera hasta Mariah Carey, quien cuando debutó sonaba tan parecido a Houston que muchos pensaban que era ella.

Pero hacia el final de su carrera, Houston se convirtió en una impresionante advertencia sobre el impacto de las drogas.

Sus ventas se desplomaron y dejó de producir éxitos; su imagen serena fue destrozada por un comportamiento salvaje y extrañas apariciones públicas. Confesó que abusaba de cocaína, marihuana y píldoras y su impecable voz se tornó ronca y áspera, incapaz de alcanzar las notas a las que llegaba en sus mejores tiempos.

“El mayor demonio soy yo. Puedo ser mi mejor amiga o mi peor enemigo”, dijo Houston a Diane Sawyer de la cadena ABC en una entrevista en 2002, junto a su entonces esposo Brown.

Fue una caída trágica para una superestrella que llegó a ser una de las artistas pop más exitosas de la historia, con más de 55 millones de discos vendidos sólo en Estados Unidos.

Houston pareció haber nacido para la grandeza. Era la hija de la cantante de gospel Cissy Houston, prima de la diva pop de los años 60 Dionne Warwick y ahijada de Franklin.

Empezó a cantar de niña en la Iglesia Bautista Nueva Esperanza en Newark, Nueva Jersey. El domingo por la mañana, en la iglesia, un par de tarjetas de condolencia fueron colocadas en la reja de la entrada. “A la mejor cantante de todos los tiempos”, decía una, atada a un pequeño ramillete de flores frescas.

Durante su adolescencia, Houston le hizo coros a Chaka Khan, Jermaine Jackson y otros, al tiempo que trabajaba como modelo. Fue por esa época que Davis, un magnate de la música, la escuchó cantar.

Houston lanzó su primer álbum en 1985, “Whitney Houston”, que vendió millones y produjo un éxito tras otro. “Saving All My Love for You” le mereció su primer premio Grammy, a la mejor cantante pop femenina. Los sencillos “How Will I Know”, “You Give Good Love” y “The Greatest Love of All” también se convirtieron en hits.

Otro disco multiplatino, “Whitney”, salió en 1987 con éxitos como “Where Do Broken Hearts Go” y “I Wanna Dance With Somebody”.

Su decisión de no seguir las inflexiones más conmovedoras de cantantes como Franklin fueron criticadas por algunos que consideraron que le estaba restando importancia a sus raíces negras para cantar pop y llegar al púbico blanco. Las críticas fueron un constante estribillo gran parte de su carrera. Incluso fue abucheada durante los premios Soul Train en 1989.

“A veces se reduce a eso”, le dijo a la periodista Katie Couric en 1996. “No eres lo suficientemente negra para ellos. No sé. No eres lo suficientemente R&B. Eres muy pop. El público blanco te ha apartado de ellos”.

Algunos vieron su matrimonio en 1992 con el ex miembro de New Edition y cantante soul Brown como un intento por rebatir esas críticas. Parecía una unión extraña; ella era considerada una princesa pura del pop mientras él tenía una imagen de niño malo y ya tenía hijos por su cuenta. (La pareja tuvo a Bobbi Kristina en 1993). A través de los años, Brown fue arrestado varias veces, bajo cargos que van desde conducir ebrio o drogado hasta no pagar manutención infantil.

Pasaron varios años hasta que el público vio el lado “sucio” de Houston. Su emotiva interpretación del himno estadounidense en el Super Bowl de 1991, en medio de la Guerra del Golfo Pérsico, la reafirmó una vez más como la novia de Estados Unidos.

En 1992 se convirtió en una estrella en el mundo de la actuación con “El guardaespaldas”. Pese a reseñas mixtas, la historia de una cantante (Houston) cuidada por un ex agente del Servicio Secreto (Kevin Costner) fue un éxito internacional.

También le dio quizás uno de sus éxitos más memorables: una abrasadora e sensacional interpretación de “I Will Always Love You” de Dolly Parton, que se mantuvo en el número uno de las listas de popularidad por semanas. Ganó el Grammy a la grabación del año y mejor interpretación vocal pop femenina y la banda sonora de “El guardaespaldas” fue álbum del año.

Volvió a la gran pantalla en 1995-96 con “Waiting to Exhale” y “The Preacher’s Wife”, ambos con sus respectivas bandas sonoras y con otro exitoso disco de estudio, “My Love Is Your Love”, de 1998, obtuvo un Grammy a la mejor interpretación vocal femenina de R&B por el tema “It’s Not Right But It’s Okay”.

Sin embargo, durante esos triunfos personales y profesionales, Houston estaba consumiendo drogas. En una entrevista con Oprah Winfrey en 2009, dijo que cuando “The Preacher’s Wife” se estrenó, “(las drogas) eran parte del día a día… Hacía mi trabajo, pero después, por todo un año o dos, era todos los días… No era feliz en esa época. Me estaba perdiendo”.

En la entrevista, Houston le atribuyó el problema a su difícil matrimonio con Brown, acusado de violencia en el hogar contra Houston en 1993. La pareja se divorció en 2007.

Houston se sometió en dos ocasiones a rehabilitación antes de declararle a Winfrey que estaba libre de drogas en 2010, pero en el interín, canceló conciertos, fue detenida en un aeropuerto en relación con drogas y sufrió colapsos emocionales en público.

Lució tan delgada durante un concierto en homenaje a Michael Jackson en el 2001 que al día siguiente corrieron rumores de que había muerto. Su comportamiento ordinario y su apariencia nerviosa en el reality show de Brown “Being Bobby Brown” fue un ejemplo de su triste caída. Su entrevista con Sawyer, en la que declaró “el crack es malo”, a menudo fue parodiada. Se retiró de la luz pública por unos años.

Houston montó lo que pareció ser un exitoso regreso a los escenarios en 2009 con el álbum “I Look To You”. La producción debutó al tope de las listas de popularidad y con el tiempo se certificó platino.

Pero pronto volvieron los problemas. Un concierto para promover el disco en “Good Morning America” fue un fracaso: la voz de Houston sonó como cortada y desafinada. En una entrevista con Winfrey dijo que eso se debió a que había abusado de su voz.

Una gira mundial que comenzó en ultramar sólo confirmó sospechas de que Houston había perdido su valioso don, al no alcanzar las notas altas y decepcionar a muchos fans. La cancelación de conciertos generó conjeturas de que estaría abusando nuevamente de las drogas, pero Houston negó esos argumentos y dijo que estaba en perfecto estado y que canceló por enfermedad.

Houston tenía previsto volver al cine con una nueva versión del clásico “Sparkle”. El rodaje del filme, protagonizado por la ganadora de “American Idol” Jordin Sparks, terminó recientemente.

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