Enemigo: la comida

Los trastornos alimenticios son peligrosos para la salud

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Crédito: thinkstock

Nueva York – Estamos en la mitad de la Semana Nacional para Concientizar sobre los Trastornos Alimenticios -del 26 de febrero al tres de marzo-, un momento propicio para llamar la atención sobre una condición médica que está afectando a millones de personas en Estados Unidos, incluidos muchos jóvenes latinos.

Según estimados de la Asociación Nacional de Trastornos Alimenticios (NEDA, en inglés), 10 millones de mujeres y un millón de hombres en este país están enfrentando una “batalla de vida y muerte” contra problemas de alimentación como la bulimia y la anorexia.

“Los trastornos alimenticios no discriminan, afectan a todos por igual. La mayoría de los casos los vemos en mujeres, pero hay un número creciente de hombres que los están desarrollando. No son un problema particular de un grupo étnico o racial, y afectan a personas de todas las edades y estratos sociales”, indica Lynn Grefe, presidenta y directora ejecutia de la NEDA.

Aunque un gran número de personas las padecen, se trata de enfermedades poco conocidas y de las que existen muchos mitos, estigmas y estereotipos. Muchas personas creen, por ejemplo, que los que sufren de estos trastornos lo hacen por pura vanidad.

“Lo más importante es saber que se trata de enfermedades muy serias que ponen en riesgo nuestra vida. No son estilos de vida que se escogen. La gente no selecciona tener un desorden alimenticio”, enfatiza Grefe.

Por el contrario, según información de la NEDA, problemas como la anorexia, la bulimia y el trastorno por atracón, son muy complejos y los mismos son causados por varios factores, incluyendo problemas físicos, psicológicos, interpersonales y sociales. Las personas que los sufren por lo general presentan emociones, actitudes y comportamientos extremos debido a las preocupaciones con la comida y el peso corporal.

Si no son tratados a tiempo, estos problemas pueden llevar a tener consecuencias devastadoras en la productividad laboral y académica, en las relaciones familiares y de pareja, y pueden causar graves complicaciones de salud.

“La anorexia puede matar a alguien, porque el cuerpo deja de recibir nutrientes y la persona llega a enfermarse mucho y tiene que recibir alimentación por una sonda médica”, informa Grefe.

“Se trata de trastornos que pueden afectar tus órganos y tu sistema reproductivo si eres una mujer. Puedes perder tu cabello, tus dientes; tienes problemas con tu esófago, y tus riñones pueden colapsar”, dice la experta. “Los trastornos alimenticios tienen la cifra más alta de muerte entre las enfermedades mentales, principalmente por fallas cardíacas y suicidios”.

La mayoría de las personas afectadas son muy jóvenes. “Se trata de algo que está empezando cada vez más temprano. Hemos visto a niñas de hasta 8 años con anorexia. Usualmente comienza en los primeros años de adolescencia y luego cuando están en la universidad. También estamos encontrando más casos de hombres jóvenes”, dice Grefe.

Para muchos adolescentes es muy importante su imagen corporal: cómo se ven cuando se miran en el espejo o cómo se imaginan a sí mismos en su mente. Muchos se ven influenciados por imágenes de estrellas de cine y gente famosa que admiran y que ven en televisión y revistas, como Demi Moore o Angelina Jolie, que han ayudado a crear definiciones sociales y culturales de la belleza y el atractivo que poco tienen que ver con la realidad.

“No podemos decir que eso lo causa, pero si juega un papel importante, y lo empeora, porque ya de por sí la persona se siente mal consigo misma y luego ve todas esas imágenes alrededor diciéndole que debe ser delgada, delgada y más delgada”, explica Grefe.

Pero muchas veces, lo que comienza con un simple deseo de bajar de peso, puede convertirse en un comportamiento obsesivo y extremista que las lleva a abusar de diuréticos, laxantes, provocarse el vómito o dejar de comer completamente.

“Por lo general comienzan con una dieta cuando la persona intenta perder peso y luego la situación se sale de las manos”, indica Grefe. “También pueden ser problemas hereditarios que corren en la misma familia. Hemos visto a abuelas, madres, hijas e hijos sufriendo lo mismo”, añade.

Los efectos físicos de los trastornos alimenticios pueden llegar a ser muy evidentes, como la delgadez extrema. Y entre los riesgos a la salud destacan la amenorrea (falta de períodos menstruales consecutivos), infertilidad, afecciones cardíacas, problemas dentales, hemorroides y estreñimiento.

Sin embargo, lo que más preocupa son las consecuencias psicológicas que pueden llevar a las pacientes a sufrir de inseguridad, ansiedad, depresión, aislamiento y cometer suicidios.

Los pacientes que presentan problemas con su alimentación deben ser llevados cuanto antes a un especialista para una evaluación y tratamiento eficaces que incluya la parte psicológica, médica y nutricional.

pedro.frisneda@eldiariony.com

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