Fatuma y Simon: nuevos reyes en LA

Fatuma Sado y Simon Njoroge conquistan la carrera que inició en el estadio de los Dodgers y culminó en el muelle de Santa Mónica

Njoroge cruza la meta del Maratón de LA.

Njoroge cruza la meta del Maratón de LA. Crédito: J. Emilio Flores / La Opinión

Fatuma Sado, una etíope de sólo 20 años, brindó ayer un recital de esfuerzo solitario para ganar sin oposición el Maratón de Los Ángeles en la categoría femenina, mientras Simon Njoroge debió apelar a lo mejor de sus fuerzas para ganar su categoría en una carrera disputada de poder a poder en la que doblegó con lo último de sus reservas a Weldon Kirui, su enemigo en cada metro de la competencia.

Sin la anunciada presencia de la lluvia, la carrera se cumplió con un clima de 45-48 grados Fahrenheit, ideal para esta clase de esfuerzos, lo que aprovechó desde temprano Fatuma Sado para dictar la carrera a su antojo.

“Me sentí bien desde un principio. Temía por un dolor en una pierna, luego me sentí mejor y estoy feliz de ganar aquí”, dijo la nueva campeona.

Si bien en los primeros compases apareció la favorita Misikir Mekonnin al frente del grupo, fueron Belainesh Gebre, Yeshimeth Tadesse y Fatuma Sado las encargadas de conducir la carrera con una media de 5′ 31″ por milla, suficiente para ponserse a distancia de alguna sorpresa.

Para poner de manifiesto cuál era su objetivo, Sado se hizo cargo en la milla 5 y con un paso parejo rompió la carrera, mientras con dificultad sus rivales podían seguirle.

A todo esto en la rama masculina el mexicano Teodoro Vega se mostró en las primeras millas como eje de un grupo de ocho hombres que contaba con David Mandago, Elias Kemboi, Simon Njoroge, Hailu Seifu y Wildon Kirui, quienes llegarían a ser los portagonistas.

“Estaba un poco frío y el fuerte ritmo al comienzo nos desgastó, en la parte final había mucho cansancio”, dijo Njoroge, el campeón.

En la milla 7, Vega pasó al frente del grupo que marchaba a una media de 4′ 58″ por milla y que mantendría una composición similar hasta promediar la carrera cuando Seifu apuró el paso y dejó el grupo en apenas cuatro hombres.

Ya Fatuma Sado se había despegado de Belainesh Gebre y se marchaba solitaria en busca de la meta en lo que sería un desafío descomunal para enfrentar 12 millas de camino hasta Santa Mónica.

La carrera entre varones fue diferente y encontró su desenlace a partir de la milla 21 cuando Simon Njoroge dejó atrás a Weldon Kirui, su compañero de travesía y se fue en busca de la victoria.

Así las cosas, en la milla 23 y con menos de 20 minutos de ruta, Sado y Njoroge eran virtuales campeones, pero debían dirimir su muy personal desafío por el “Challenge Bonus” que entregaba cien mil dólares al primero, hombre o mujer, en cruzar la meta.

Habían partido -por disposición de la organización-, con 17′ 31″ de diferencia a favor las damas y la dominante Sado se encargó de hacer inútil el último esfuerzo de Njoroge, muy fatigado en el cierre.

“Yo sabía que no alcanzaríamos a las damas y por eso traté de alejarme de mis rivales, pero yo sabía que no la alcanzábamos”, aceptó Njoroge.

Entrando en el jalón final de Ocean Avenue, con 25 millas en sus piernas, la veinteañera de Addis Abeba mantenía una diferencia de casi cuatro minutos a su favor en la batalla por el gran botín.

“El clima no fue problema, sólo el viento fue incómodo al final”, agregó la campeona, quien señaló que confiaba en su victoria, pero pensaba en que podía ser alcanzada por el primero de los varones y perder el premio gordo de la carrera.

Imponente y sin mirar atrás, Fatuma Sado encaró la recta final y mientras cosechaba aplausos y voces de admiración se encontró de frente con la línea de meta cuando el reloj se detenía en 2 25′ 38″, un guarismo que llega a ser el tercer mejor tiempo en su categoría para el Maratón de Los Ángeles.

Muy atrás Belainesh Gebre pagaba un caro tributo a su esfuerzo y era superada por Misikir Mekonnin, quien en una reacción poderosa alcanzó el segundo lugar con 2 28′ 09″. Yeshimebet Tadesse llegó tercera con 2 30′ 46″.

Entonces asomó a la distancia Simon Njoroge, con paso de ganador pero con el sufrimiento en la cara y la resignación de un reloj que dictaminó un discreto 2 12′ 12″, muy lejos del 2 06′ 35″ del gran Markos Geneti hace un año sobre este mismo recorrido.

El segundo lugar fue para Weldon Kirui con 2 13′ 40″ y Stephen Muange llegó tercero con 2 13′ 50″.

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