Polémica en Brasil ante posible aborto de feto sin cerebro
Sectores religiosos se manifestaron contrarios a tal autorización por considerar que se trata de una forma de aborto.
BRASILIA (AP) — El máximo tribunal de justicia de Brasil comenzó a discutir el miércoles la posibilidad de interrumpir un embarazo en el caso de un feto anencéfalo, es decir, sin cerebro.
Sectores religiosos se manifestaron contrarios a tal autorización por considerar que se trata de una forma de aborto.
El Supremo Tribunal Federal (corte suprema) discute una acción interpuesta en 2004 por la Confederación Nacional de Trabajadores de la Salud que pidió legalizar la terminación del embarazo en casos de anencefalia por considerar que implica riesgos para la madre y el bebé no tiene posibilidades de sobrevivir.
El abogado Luis Roberto Barroso, representante de la Confederación, argumentó que en caso de anencefalia no se puede aplicar la legislación que criminaliza el aborto.
“Se trata de un acto atípico fuera de la incidencia del Código Penal”, argumentó Barroso. “El aborto presupone la posibilidad de vida extrauterina, pero un feto anencéfalo no tiene posibilidad de vida fuera del útero materno”, explicó.
Cifras de organismos de salud indican que 75% de los fetos sin cerebro mueren antes de nacer y 25% fallecen poco después del parto. En Brasil se producen 10 casos de anencefalía por cada 10,000 partos con vida.
No obstante, la Iglesia Católica se posicionó contraria a la interrupción del embarazo en este caso por considerar que el bebé puede nacer con vida y sobrevivir algunos meses.
Activistas religiosos se manifestaron frente a la sede del tribunal supremo en Brasilia, a lo largo de los debates de los magistrados del máximo tribunal.
El primer juez en proferir su voto, el relator del caso Marco Aurelio Mello, consideró legítimo que se interrumpa el embarazo en estos casos y calificó como inconstitucional la interpretación de que la acción pueda equipararse a los casos de aborto tipificados en el Código Penal.
“Aborto es crimen contra la vida, se tutela la vida en potencia. En el caso del anencéfalo, no existe vida posible”, sostuvo Mello. “Me parece lógico que el feto sin potencialidad de vida no puede ser tutelado por el tipo penal que protege la vida”, añadió.
Su voto fue apoyado por los siguienes tres jueces en pronunciarse sobre el tema.
La magistrada Rosa Weber, la más nueva integrante del Tribunal, argumentó que obligar a la mujer a llevar adelante un embarazo a sabiendas de que el feto sin cerebro no tiene posibilidades de vida, contraría el derecho a la autonomía reproductiva.
Su colega Luis Fux extendió el argumento al señalar que la obligación de cargar un feto anencefálico equivale a una “tortura velada”.
Destacó que una eventual decisión de despenalizar el aborto en caso de feto sin cerebro no implica la obligatoriedad para que la mujer interrumpa el embarazo, sino que le concede la libertad de decidir si quiere o no llevarlo a término.
La legislación penal brasileña actualmente criminaliza el aborto pero lo admite cuando existe riesgo para la vida de la madre o en casos en que la mujer haya quedado embarazada en una violación.
La decisión del tribunal podría abrir una tercera excepción para la interrupción del embarazo.
