Inalcanzable Boston para los Knicks

Avery Bradley, de Boston (centro), intenta penetrar hacia el canasto custodiado de cerca  por Jameer Nelson (izquierda) y Glen Davis (derecha), del Magic.

Avery Bradley, de Boston (centro), intenta penetrar hacia el canasto custodiado de cerca por Jameer Nelson (izquierda) y Glen Davis (derecha), del Magic. Crédito: EFE / CJ Gunther

BOSTON/servicios noti – Los Celtics necesitaban anotar y le dieron el balón a Paul Pierce. Además, Pierce estuvo repartiendo buenos pases y haciendo sólidos disparos a pesar de las faltas que le cometían.

Hizo de todo para Boston el miércoles, expandiendo su protagonismo en un equipo plagado de lesiones y los llevó a una victoria 102-98 sobre el Magic de Orlando que le dio a los Celtics el título de la División del Atlántico.

Y se logró una noche después de que anotara 43 puntos.

“Yo sólo quería ser agresivo, buscar encestar y cuando ellos colapsaron yo sólo me dediqué a dar el pase fácil”, dijo Pierce, quien sumó 29 tantos con un récord en su carrera al repartir 14 asistencias mientras Rajon Rondo estaba en la banca con un problema en la espalda baja.

“Yo sólo quería hacer las jugadas precisas cuando el balón estuviera en mis manos al final”.

Eso hizo con 7.6 segundos por jugarse al encestar un tiro luego de haberse resbalado, lo que le dio a los Celtics la ventaja 100-96 cuando el reloj de los 24 segundos expiraba.

“En esto no hay guión”, dijo Pierce. “No estoy pensando. ‘Uy, me resbalé, voy a tirar’. Simplemente es algo que pasa. Uno juega por instinto”.

Por segunda noche consecutiva atacó duro la canasta sacando faltas. Consiguió 17 de 18 tiros libres en la derrota 118-110 frente a los Knicks de Nueva York el martes y logró 11 de 12 contra el Magic. “Eso es importante para nuestro equipo”, dijo Doc Rivers, entrenador de Boston. “Nos permite establecer nuestra defensiva y es algo que no hemos hecho bien este año”.

Boston (37-26) tiene tres juegos y medio de ventaja sobre Nueva York (33-29). Podrían acabar la temporada empatados en 37-29, pero los Celtics tienen un mejor registro en la conferencia lo que les daría el desempate.

Luego del partido, Rivers le dijo a los jugadores que “estábamos dos juegos abajo del .500 en receso del Juego de Estrellas y el hecho de que lo hayan logrado (la calificación) y el hecho de que haya sido tan pronto, creo que es impresionante”.

Los ganadores de división tienen garantizado no quedar preclasificados por arriba del cuarto lugar y no tendrían que enfrentar a Chicago ni a Miami en la primera ronda.

En tanto, el alemán Dirk Nowitzki debía haber estado cansado luego de 96 minutos en derrotas consecutivas en tiempo extra. Sin embargo, Nowitzki estaba en su mejor momento al final, cuando los Mavericks de Dallas lo necesitaban más.

“La primera mitad estaba lento. Luego empecé a meterme al juego. Los compañeros nos mantuvieron ahí”, dijo Nowitzki. “La segunda mitad, mis compañeros me buscaban … y empecé a jugar bien”.

Nowitzki anotó 31 de sus 35 puntos en el período final y los Mavericks de Dallas vencieron el miércoles en casa por 117-110 a los Rockets de Houston, cuyas esperanzas de clasificarse a la postemporada se ven comprometidas.

Vince Carter agregó 23 puntos y Jason Terry 19 para los campeones defensores, que pueden asegurar su plaza para la postemporada si vencen a Golden State hoy, en su último partido como locales en la temporada regular.

Eduardo Nájera afirmó que quiere seguir jugando en la NBA, pese a haber sufrido una fractura en el lóbulo frontal que precisó una cirugía reconstructiva.

El jugador mexicano de 35 años indicó que los médicos le dijeron que tuvo suerte de salir sin daño cerebral cuando el 6 de abril recibió un involuntario codazo en la frente de parte de Jon Brockman de Milwaukee.

Reconocido como uno de los jugadores más recios de los Bobcats de Charlotte, Nájera indicó que fue un “momento terrorífico” y que de inmediato “me pude dar cuenta que algo estaba mal” por el golpe.

Nájera, a quien le pusieron una placa protectora y le colocaron 12 tornillos, se perderá lo que resta de la temporada.

Dwight Howard le informó ayer a ESPN.com que será operado de la espalda para reparar un disco herniado, con lo cual le pone fin a la temporada. La operación será realizada hoy en Los Angeles y lo obligará a perderse también los Juegos Olímpicos de Londres.

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