La venganza tiene un nombre

Dio vida a Loki, el hermano de Thor, en la cinta titulada como este último personaje.

Pero será por su actuación en The Avengers, donde no solo se enfrenta a aquel, sino que además planta cara a Iron Man, Captain America, The Hulk, Black Widow y Hawkeye, por la que Tom Hiddleston será recordado como uno de los grandes villanos de un cómic llevado al cine.

Este londinense de 31 años -visto recientemente en cintas como War Horse, y Midnight in Paris-, comentó a La Vibra, vía telefónica, que su apuesta de nuevo por un papel que ya encarnó en Thor -el del hermano que se considera traicionado por el protagonista- no bebe de personajes similares en el mundo del cómic.

“No, no específicamente. Porque creo que todo debe provenir de los detalles del personaje y de lo que por este pasa. Esto es lo que distingue a Loki de otros villanos”, relató con una dicción fascinante.

“Existe cierta responsabilidad en lo que tengo que mostrar [de él]. Mis acciones y mis emociones son suficientemente malas como para justificar la formación de los héroes. Es parte de la redención del drama que estos filmes siguen: los buenos ganan, los malos pierden. Cuanto más elevado sea el desafío, mayor será la recompensa. En esta película tuve que asegurarme que era suficientemente amenazador, peligroso y salvaje. La pregunta es: ¿por qué es peligroso? ¿Por qué es amenazador? Pero después de eso, es como si diera vida a cualquier otro personaje: la exploración del alma humana. En este caso es un dios, pero tengo que encontrarle humanidad, porque sino nunca podría identificarme con él”.

Para Hiddleston, que ha estudiado en las prestigiosas universidades de Eton, Cambridge y en la Royal Academy of Dramatic Art, la diferencia entre los villanos de cómic como Loki y los más tradicionales del cine de acción y aventuras, es que “tienen superpoderes. El volumen de sus acciones es aumentado”, detalló. “Los villanos de cómics son encarnaciones de los instintos perturbadores de los humanos. Cada villano representa algo distinto: The Joker en Batman es una encarnación de anarquía y caos. Pero Loki es distinto: él es el dios de la destrucción, que es distinto a la anarquía”.

“En la mitología de [la editorial] Marvel, él es un alma dañada, un hijo que se siente traicionado por su padre, un hermano que se siente ofuscado por su hermano mayor [Thor]… Hay varias facetas humanas en él: celos, vanidad, orgullo, megalomanía que causan su [reacción] dramática. Así lo veo: un emblema de lo que tememos convertirnos como humanos”.

The Avengers cuenta con un guión escrito por su realizador, Joss Whedon, creador de series como Angel, Firefly y Buffy the Vampire Slayer. El libreto, que sabe reunir con notable eficacia a Iron Man, Thor, Captain America, The Hulk, Hawkeye y Black Widow, “me dejó sin habla”, sentenció Hiddleston.

“Es uno de los más precisos, inteligentes e imaginativos que jamás he leído. Y todo vino del cerebro de Joss Whedon, y de sus instintos y diligencia a la hora de agarrar y filtrar lo que hace de cada personaje a alguien interesante. De alguna forma encontró una forma de balancear todos los tonos desesperados y colores que aportan a la mesa. Es un guión emocionante, dramático e hilarante”.

Tom Hiddleston ha trabajado con cineastas tan destacados como Steven Spielberg, Woody Allen o Kenneth Branagh. Joss Whedon, a pesar de no ser tan veterano como estos, no parece tener nada que envidiar de ellos, a tenor de lo que explicó el actor. “Joss tiene tanta confianza en sí mismo, lo mismo que todos esos directores”, afirmó.

“Eso es lo más importante en un director: confianza en sus habilidades para manifestar su entendimiento del mundo y de la gente. El director es el capitán del barco, el que da las órdenes, y si no crees en ti mismo, la verdad es que nunca podrás capitanear ese barco. Joss lo ha dicho: él es el destinatario de esta película. Él viene de ese mundo de cómics: ama esas historias y esos personajes. Por eso sabía lo que estaba haciendo y estaba tan seguro de sí mismo. Algo que cada actor notó y confiamos en él inmediatamente”.

Curiosamente, antes del rodaje de una cinta donde la interacción entre todos los personajes es tan importante, “no hubo ensayos”, reconoció el actor. “Joss Whedon quería mucho más tiempo para ellos. Pero debido a las agendas de los actores -algunos de ellos son algunos de los más ocupados del momento- no hubo mucho tiempo para reunirnos a todos antes de empezar [a rodar]”.

“Pero sí hubo una sensación de que el proyecto tenía una ambición extraordinaria y que no existiría espacio para favores especiales o egos. Porque teníamos que llevar a cabo este inmenso trabajo… El filme versa -y no quiero sonar demasiado sentimental- acerca de cómo el éxito y los logros de un equipo son más importantes que los de los individuo. Y todos [los actores] entendieron eso y se entregaron [al proyecto] de la forma menos egoísta posible”.

Hiddleston, que se prepara para trabajar a la órdenes del director mexicano Alfonso Pineda Ulloa en el drama Black Wings Has My Angel, junto a Elijah Wood, sabe que The Avengers representa un antes y un después en su carrera.

“Sí, me doy cuenta, en el sentido de que el negocio gira en torno al dinero”, explicó. “A veces es difícil que la gente [en la industria] se fíe de ti cuando uno, aunque sea capaz de algo, no ha demostrado aún su potencial [en la taquilla]”.

“Pero realmente pienso que no me sirve de mucho tratar de entender los misterios y recovecos de la industria. Lo que sí trato es que cada guión que leo y cada parte que acepto es para tratar de hacer lo que hago de la mejor forma posible. [El éxito] es algo que no puedo controlar. Solo controlo lo que está frente a mí”.