Misa por víctimas de tragedia en El Bronx hoy

El Bronx.- Decenas de personas rindieron ayer homenaje póstumo a las víctimas del trágico accidente ocurrido el pasado domingo en la autopista Bronx River.

Acompañados con ramos de flores y cartas de consolación, los asistentes dieron el pésame a Juan González y Juan Miguel Rosario, esposos y padres de cinco de las víctimas, al tiempo que ofrecían oraciones por las víctimas.

“De verdad que yo estoy de pie por la solidaridad de la gente que, sin importar color ni idioma, se ha lanzado a las calles para apoyarme. Estoy muy agradecido”, sostuvo el padre dominicano.

El movimiento en la funeraria comenzó poco después del mediodía, cuando familiares y amigos cercanos acomodaban los cuerpos de las víctimas en el pequeño salón. Los ataudes fueron colocados formando un semicírculo, comenzando por la más pequeña hasta terminar con el abuelo.

Fue en punto de las tres de la tarde cuando las puertas se abrieron para realizar una pequeña oración privada. “Eso fue una cosa horrible”, dijo Walkidia Valerio amiga cercana de la familia. “Los rostros de las víctimas quedaron completamente irreconocibles”, agregó.

Mientras tanto, en las afueras de la funeraria, decenas de personas comentaban lo sucedido a la familia dominicana. “Yo soy puertorriqueña y la verdad que esto me ha llegado al alma, porque sé que esto le pudo haber pasado a cualquiera”, expresó Maribel Rodríguez, al tiempo que limpiaba sus lágrimas con una servilleta de papel.

Asimismo, Altagracia Herrera, de origen dominicano, dijo que lo más doloroso para una madre y un padre es enterrar a su hijo. “Eso es algo que se queda marcado para toda la vida y ya nada es igual”, declaró.

En ese mismo sentido se manifestó Junior Rodríguez, quien confesó estar sufriendo de un estado de ansiedad y tristeza desde el día del accidente. “Yo he tenido que tomarme más medicina, porque he sentido que mi corazón se me acelera. Y es que esto del accidente me ha puesto muy malo”, dijo.

En el interior de la funeraria, la cosa no era distinta y tanto maestros como estudiantes y compañeros de trabajo trataban de mostrar su solidaridad a cada uno de los familiares.

Junto a los féretros fueron colocadas decenas de arreglos florales que habían sido donados por comerciantes y residentes de la zona.

“Mira cómo se ve la bebé”, dijo Juan Ortega refiriéndose al cuerpo de Marly Rosario. “Realmente, parece un angelito”, señaló.

Al evento acudieron también funcionarios electos, entre ellos el presidente del condado de El Bronx, Rubén Díaz hijo; el senador Rubén Díaz y el congresista José Serrano.

“Esto es una verdadera tragedia. La verdad que esto no se lo deseo ni a mi peor enemigo”, dijo Serrano. “Sin embargo, creo que si hay algo que ha hecho muy fuerte a la familia es precisamente la solidaridad de las personas que han acudido al velorio”, acotó.

El congresista dijo que a fin de evitar tragedias, como la ocurrida a la familia González, se deben destinar mayores recursos al mantenimiento de las carreteras de la ciudad y de todo el país. “Tenemos que hacer algo para mantener nuestras autopistas en buen estado y eso es lo que voy a discutir con mis compañeros”, señaló.

En ese mismo tono se manifestó Díaz padre, quien criticó la lenta respuesta de las autoridades del Departamento de Transporte (DOT) a un viejo problema. “Si no hubiese sido por la presión de la gente y de los medios, no responden”, indicó.

Anunció que una cuadrilla de trabajadores habían comenzado a colocar muros de contención de manera provisional a fin de evitar otra tragedia. “Sin embargo, creo que se debe resolver el problema a fondo y al mismo tiempo creo que la gente tiene que manejar a baja velocidad”, opinó Díaz.

Una misa de cuerpo presente se llevará a cabo hoy a partir de las 9:45 a.m. en la Iglesia de St. Raymond, en el 1759 Castle Hill Avenue, en El Bronx.