‘Obamacare’: una victoria saludable para los hispanos
En fallo dividido la Corte Suprema avala la reforma de salud del presidente Obama.
WASHINGTON, D.C. – Fue un día histórico en la Corte Suprema. Luego de más de dos años de espera y a pesar de las dudas demócratas y republicanas, ayer, un voto de 5 contra 4, mantuvo en pie la polémica reforma de salud (ACA).
En las calles aledañas al tribunal, manifestantes a favor y en contra, esperaban desde las primeras horas de las mañana. Cerca de las 10:10 AM, el ruido popular disminuyó por unos minutos, para luego dar paso a los gritos.
“Ganamos, ganó Obamacare”, gritaron los grupos a favor. “Más vale que el Servicio de Impuestos Internos (IRS) me venga a buscar ahora, porque no pienso pagar”, decían los detractores. El calor de las calles de Washington, no se comparó, a lo que vino después.
En el veredicto, el mandato de comprar seguro médico sobrevivió entendido como un nuevo impuesto. El tribunal lo interpretó como constitucional. Aquí el rol del presidente de la Corte Suprema fue decisivo. John Roberts se unió al ala más liberal, integrada por Ruth Ginsburg, Sonia Sotomayor, Elena Kagan y Stephen Breyer.
“El gobierno federal no tiene el poder de ordenar a la gente a que compre seguro médico […] pero sí tiene el poder, de imponer un impuesto en aquellos que no tienen seguro”, especificó la opinión leída por Roberts.
Ahora, para 2014, más de 30 millones de estadounidenses podrán acceder a cobertura médica, a través de los subsidios del gobierno. De acuerdo a cifras del Consejo Nacional de la Raza (NCLR), actualmente 16 millones de hispanos no están protegidos. De ellos, cerca de 9 millones, accederán a cobertura.
En cuanto a la expansión de Medicaid, la reforma de salud amplía la cobertura a todas las personas con un ingreso por hogar de hasta 133% del nivel de pobreza, a partir de 2014. Es decir aproximadamente $14,850 para individuos y $30,650 por una familia de 4 personas. Cifras del gobierno, indican que cerca de 6 millones de hispanos se beneficiarán con la expansión.
La ley le daba poder al gobierno para privar a los estados de sus fondos de Medicaid, si no cumplen con las provisiones demandadas, incluyendo la expansión. Este punto fue eliminado.
La Corte Suprema determinó que el gobierno no puede quitar este tipo de financiamiento, pero especificó, que sí pueden retener los nuevos recursos, asociados a la medida.
“Sé que habrá mucha discusión política sobre este fallo, pero eso pierde el punto. La decisión fue una victoria para toda la gente en este país. […] Sé que el debate ha sido divisivo. Respeto las preocupaciones de muchos estadounidenses. Creo que queda claro que no lo hice por política, lo hice porque creí que era bueno para el país, para los estadounidenses”, dijo el presidente Barack Obama.
Por su parte, el candidato presidencial republicano, Mitt Romney, reaccionó al fallo, diciendo que la reforma de salud “era equivocada ayer, y lo es hoy”. “Es un destructor de trabajos. Es tiempo que los estadounidenses tomen una opción. ¿Están cómodos con más déficit fiscal y un gobierno más grande? O ¿quieren volver al tiempo en que pueden tomar sus propias decisiones? Necesitamos reemplazar al presidente Obama”, enfatizó.
“Esta es una gran victoria para los hispanos en el país”, comentó Jennifer Ng’andu, subdirectora de salud de NCLR. “Ahora ya no deben temer la posibilidad de perder todos los beneficios, que han ganado con la reforma”, dijo a La Opinión.
“Estamos preocupados por los efectos de las limitaciones a Medicaid. Los estados tienen una tremenda oportunidad si deciden implementarlo”, agregó Ng’andu.