Se complica caso de ‘soñador’

Fue encontrado culpable de desorden público tras ser detenido en una protesta.

Charlotte, Carolina del Norte/EFE – Un joven “soñador” arrestado por protestar contra un comité legislativo en Carolina del Norte que discute leyes migratorias fue declarado culpable de desorden público, lo que complicaría su caso migratorio.

Uriel Alberto, de 25 años, tuvo que llegar a un acuerdo con la Corte de Distrito del condado Wake, localizada en Raleigh, capital del estado.

El acuerdo consistió en reconocer que había suficiente evidencia para condenarlo, pero sin llegar a admitir culpabilidad.

Su abogado, Scott Holmes, apeló de inmediato el veredicto, lo que permitirá al indocumentado tener un juicio en la Corte Superior de Carolina del Norte y disponer de más tiempo para preparar su audiencia con inmigración, el próximo 13 de septiembre.

“No habían muchas opciones”, afirmó Alberto, que, junto a las soñadoras Estephania Mijangos y Cynthia Martínez, fue arrestado el pasado 29 de febrero.

“En todo momento estuve consciente de las consecuencias de mis actos. No considero que hubo conducta desordena, estaba rebelándome ante el ‘status quo’. Yo me paré y dije algunas cosas, pero obedecí a los oficiales cuando me ordenaron que saliera de la sala”, enfatizó el mexicano.

Los tres jóvenes fueron acusados de desorden público tras interrumpir una reunión del grupo de congresistas que discuten medidas estrictas para los indocumentados de Carolina del Norte.

El “soñador”, que reside en Carolina del Norte desde hace 17 años, exclamó entonces- “Soy indocumentado, y sin miedo y sin pena. Me rehúso a ser intimidado por este comité que ha escogido amedrentar a mi comunidad”.

La acción de ese día conllevó que Alberto pasase 16 días detenido en la cárcel de Wake, de los cuales 11 de ellos hizo huelga de hambre, mientras la comunidad lo apoyaba con vigilias y peticiones por internet para presionar a inmigración por su liberación.

“Acciones como las que realicé, salir de las sombras y motivar a otros jóvenes a luchar, fueron las que generaron que el presidente (Barack) Obama emitiera el alto a las deportaciones de los ‘soñadores’ y concediera la acción diferida”, enfatizó Alberto.

Sin embargo, el detener la deportación de este joven, padre de un niño de dos años ciudadano estadounidense, traído al país a los siete años y graduado de una escuela secundaria, no será fácil de conseguir debido a varios problemas con la ley.

Esos antecedentes incluyen varias violaciones a las leyes de tránsito como exceso de velocidad, conducir bajos efectos del alcohol, manejar con licencia revocada y una acusación de violencia doméstica que luego fue retirada.

Las otras “soñadoras”, Mijangos y Martínez, tendrán que realizar 75 horas de trabajo comunitario y pagar una multa de $480 cada una.

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