El vergonzoso despido de una periodista de la NBC

Cuando KNBC-TV de Los Ángeles optó por despedir a una respetada locutora latina, el año pasado, y reemplazarla por una mujer blanca, yo sugerí que NBC eran las siglas de “Nothing But Caucasians”(Nada más que blancos).

Pero a la luz del humillante trato dispensado a la veterana periodista Ann Curry, a quien arrancaron de su asiento de co-presentadora del programa “Today”, está claro que NBC son las siglas de “No Bloody Class” (Ni un poco de clase).

Ésa no es manera de tratar a la gente -ni siquiera en el mundo a menudo cruel y superficial de la teledifusión. Deben haber algunas normas de justicia y decencia. Y, si las hay, los ejecutivos de NBC no las respetaron.

Curry dedicó a la cadena más de 20 años como periodista y locutora -15 de ellos en el programa “Today”, también brindó a jefes y colegas algo que no es muy corriente en esa industria: lealtad. Después de que la desecharan como co-presentadora en 2006, se quedó callada y continuó diligentemente realizando su trabajo como presentadora de noticias del programa.

A cambio de eso, los ejecutivos de NBC le dieron la patada sólo un año después de ocupar la silla de co-presentadora. Peor aún, convirtieron a la veterana periodista en chivo expiatorio de la disminución de los ratings y del hecho de que ahora el programa esté detrás de “Good morning, America”, de ABC, por primera vez desde 1995. Una vez que se filtró la información de que se despediría a Ann Curry, los jefes dejaron que ésta se retorciera al viento durante una semana, más mientras los periodistas que cubren los medios la apodaron “Dead Ann Walking”.

Y ahora que la han sacado del programa, el presidente de NBC News, Steve Capus, ha tratado de manipular el despido de Curry indicando que todo se debió a Ann. Dijo que su defecto fatal fue la ineficacia para entrevistar a celebridades y para conducir segmentos de cocina.

“Le dimos un año para que demostrara su capacidad, y finalmente llegamos a la conclusión de que se había desempeñado al nivel más alto del que era capaz”, expresó Capus al Hollywood Reporter.

Eso, sin duda, suena mejor que el artículo reportado por el programa de noticias del mundo del espectáculo TMZ, alegando que el co-presentador Matt Lauer pidió insistentemente una nueva compañera como parte de la renovación de su contrato con NBC. Si eso es cierto, la cadena estaba sólo buscando una oportunidad para echar a Curry y reemplazarla con alguien del agrado de Lauer.

Esa persona es Savannah Guthrie, que es ahora la nueva co-presentadora del programa.

¿Y qué de lo que es aquí obvio y nadie menciona? Curry no es sólo una periodista de TV de primera, que pagó su derecho de piso para llegar donde está. También ha sido pionera para los periodistas de color.

Mike Hale, crítico de TV y cine del New York Times, mencionó el ángulo de la diversidad.

Curry hizo alusión a sus orígenes durante una emotiva despedida de sus espectadores.

“Y para todos los que me han considerado como pionera”, dijo, “siento no haber podido llevar la pelota hasta la línea final, pero, caramba, cómo lo intenté”.

Lo intentó, efectivamente. Se esforzó más en obtener ese trabajo de lo que sus jefes se esforzaron en conservarla en él.

Y al final, el reemplazo de Curry fue una mujer blanca. ¿Estaban retrocediendo los ejecutivos de NBC a su zona de seguridad?

Mientras tanto, se dice que Curry obtendrá un pago de 10 millones de dólares. También un nuevo contrato con NBC y un nuevo puesto como reportera de asuntos nacionales e internacionales.

Ningún trabajo está garantizado, especialmente en el mundo de las noticias matutinas en televisión donde hay mucho en juego y donde las remuneraciones son altas.

El programa “Today” aporta a la cadena unos 450 millones de dólares anuales.

Cualquiera puede ser despedido. Pero hay una manera correcta de hacerlo, y una incorrecta. Y al echar a Ann Curry del programa “Today”, está claro qué manera escogió NBC.

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