Decenas se ahogan cada año en las playas de PR

San Juan (EFE).- Las playas de Puerto Rico registran una muerte por ahogamiento cada 12 días debido a la carencia de destrezas en natación de la ciudadanía, conductas temerarias y la falta de personal de salvavidas en gran parte de la costa.

El director del Programa “Sea Grant”, de la Universidad de Puerto Rico y dedicado a la conservación y uso sustentable de los recursos costeros de la isla, Ruperto Chaparro, dijo hoy a Efe que existe una combinación de factores que favorecen que cada año se ahoguen una media de 30 personas.

Chaparro aclaró que a esta media hay que sumar un número parecido que se ahogan en lagos y ríos del interior, lo que eleva considerablemente esta cifra.

“Existe un alto número de municipios sin piscinas para aprender a nadar”, destacó Chaparro sobre las causas de un problema de relieve para un territorio que como isla está rodeado de agua.

Subrayó que la gran mayoría de las escuelas de la isla tampoco tienen piscina y que los maestros no disponen de títulos de natación, lo que se traduce en que la gran mayoría de la ciudadanía de Puerto Rico no sepa nadar o sus destrezas sean limitadas.

Aparte de esta falta de destrezas entre la población, Chaparro destacó que los puertorriqueños no suelen informarse sobre el estado del mar, por lo que acuden a playas en días con condiciones de resaca peligrosas.

El tercer factor causante de las elevadas estadísticas de muertes por ahogamiento es la falta de salvavidas en la costa de la isla.

Chaparro recordó que el servicio de salvavidas solo existe en las áreas de costa reconocidas como balnearios, que suelen ser, precisamente, las más tranquilas y con mejores condiciones para la natación.

Sin embargo, la población acude en masa a playas en las que no hay equipos de salvavidas en kilómetros de arena.

Las conductas temerarias derivadas del elevado consumo de alcohol tan visible en las playas de Puerto Rico también contribuye estos ahogamientos.

Chaparro pidió al Gobierno que se tome en serio este problema, además suele costar la vida a personas jóvenes y productivas.