Defienden venta de sodas grandes en NY

Alegan que la medida impulsada por el alcalde Bloomberg afectaría a los pequeños comerciantes.

Para comenzar a cultivar hábitos saludables en los menores, es conveniente cambiar las bebidas azucaradas por  agua, té sin endulzantes o agua seltzer.

Para comenzar a cultivar hábitos saludables en los menores, es conveniente cambiar las bebidas azucaradas por agua, té sin endulzantes o agua seltzer. Crédito: Jose A. Rivera / EDLP

Nueva York – La controversia por la propuesta del alcalde Bloomberg de prohibir la venta de bebidas azucaradas de más de 16 onzas para combatir la obesidad aún no se ha detenido. En cambio, la batalla por las sodas ha tomado mayor fuerza.

Ayer, varias personas salieron en defensa de esos refrescos, como vendedores de gaseosas, la concejal Melissa Mark-Viverito y la directora para Nueva York de la Asociación Estadounidense de Bebidas, Vanessa Lockel, entre otros.

Durante un recorrido por los negocios de El Barrio, Mark-Viverito dijo que si aprueban la medida, los más afectados serían los pequeños comerciantes.

“Nunca he estado de acuerdo con la propuesta del alcalde. Si, tenemos problemas de obesidad y un alto índice de diabetes, pero creo que decirle a la gente que no puede tomar cierta cantidad de soda no es la manera efectiva para solucionar los problemas de salud de nuestra comunidad”, recalcó Mark-Viverito.

La concejal cree que una de las soluciones para luchar contra la obesidad sería implementar más tiempo de clases de educación física en las escuelas.

Por otro lado, Lal Barak, propietario de Crow Fried Chicken, ubicado en la calle 115 y la avenida Lexington, considera injusta la propuesta que indica que las bebidas de fuente y de botellas de más de 16 onzas no podrían ser vendidas en restaurantes, cines, cafeterías, carritos de comida en la calle, mientas que los supermercados estarían exentos.

“Personalmente estoy de acuerdo con el alcalde que el azúcar no es bueno para nadie”, dijo Barak. “Lo que no estoy de acuerdo es que la ley es para algunos negocios, mientras que otros si pueden vender. Entonces, si alguien quiere una soda más grande y yo no la puedo vender. Esa persona va ir a otro lado y de todo modo va a comprar la soda y nosotros perderíamos clientela”.

El alcalde presentó la iniciativa en mayo. Desde entonces se ha desatado una polémica a favor y en contra de la propuesta.

Suscribite al boletín de New York

Recibe gratis las noticias más importantes de Nueva York diariamente en tu email

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias!

Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain