Apuesta por una Cuba unida por la música
Músicos cubanos residentes en distintos países quieren crear unidad a través de su música y estrechar lazos culturales con el exterior.
Nueva York/EFE – El músico Raúl Paz pertenece a una generación de artistas cubanos que se marcharon de su país y que ahora regresan, animados porque sus melodías sirvan de puente de unión entre todos sus compatriotas y de que la isla reivindique su derecho a existir.
‘Somos una generación artística que no hicimos la revolución, tampoco somos sus hijos, sino sus nietos, y tenemos otro lenguaje, con el que queremos unir, reconciliar un país que ha estado desgarrado familiarmente por las complicadas políticas de uno y otro lado”, dijo Paz (1969) durante una entrevista.
El compositor, nacido en el pueblo de San Luis, en la provincia de Pinar del Río, abandonó Cuba a los 22 años para estudiar música clásica en París, y permaneció en el extranjero 15 años. Regresó hace cuatro años.
“No me marché por una problemática política, sino porque para mí, desde pequeño, salir y viajar era muy importante, y lo busqué”, aclaró, aunque puntualizó que durante bastante tiempo se le prohibió que volviera a su país de origen “por incoherentes políticas del Gobierno cubano”.
Historias diferentes, pero con este denominador común, son las que comparten los también músicos Descemer Bueno, Kelvis Ochoa y David Torrens, con quienes Paz ha protagonizado un documental, titulado ‘Havana, Havana’, en el que relatan cómo dejaron Cuba para desarrollar sus carreras en el exterior y por qué decidieron retornar.
“Cada uno se marchó por motivos muy distintos, a países diferentes (Estados Unidos, España, México y Francia), pero a los cuatro nos une la intención de unir con nuestro arte”, señaló Paz.
El cantante añadió que se considera miembro de una generación “que reivindica el derecho a vivir donde cada uno quiera, algo que se ha ido ganando poco a poco, ya que ha habido un cambio de mentalidad que propicia esa necesidad vital de ser, de existir en tu propio país”.
Prepara un álbum conjunto con Bueno, Ochoa y Torrens, como un ejemplo inmejorable de la Cuba unida con la que sueñan.